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    Desde 01/01/2016




    Restauración y puesta en valor de
    la puerta de la Torre Monumental

    Para el centenario de la Revolución de Mayo de 1810, Buenos Aires recibió, de las comunidades residentes en Argentina, varios monumentos que embellecen nuestra ciudad y, entre ellos, la Torre Monumental, regalo de la comunidad británica, que llegó unos años después, ya que el 6 de mayo de 1910 había fallecido Eduardo VII, el rey de Inglaterra y el Reino Unido, por lo que no pudo ser enviada para la conmemoración de nuestro momento histórico.

    Finalmente, la torre fue inaugurada el 24 de mayo de 1916, con la presencia de funcionarios británicos y del presidente, Victorino de la Plaza. Responde al estilo renacentista, fue proyectada por el ingeniero Ambrose Poynter y construida con materiales traídos de Inglaterra. Alcanza una altura de 35 metros, posee un campanario con cinco campanas y un reloj cuyo diámetro es de 4.40 metros. La cúpula está revestida con láminas de cobre y coronada por una veleta.

    Puerta Torre MonumentalEl reloj, que fue puesto en valor en 2015, es una versión más pequeña del famoso Big Ben, del Parlamento del Reino Unido. Fue montado por la misma empresa, Gillett & Johnston.

    La Torre de Retiro tiene cinco campanas de bronce. "Funciona con un péndulo que pesa una tonelada y mide cuatro metros de largo. Está coordinado para marcar los minutos y las horas en los cuatro cuadrantes (es decir, las cuatro caras del reloj). A su vez está coordinado con las cinco campanas".

    Tiene un ascensor que permite llegar hasta el sexto piso, que es el nivel en donde se encuentra el mirador; de hecho, uno de los miradores más increíbles de la ciudad, que permite vistas abiertas hacia todo su entorno.

    El ascensor original -de hierro negro- fue donado por el Príncipe de Gales, unos diez años después de la inauguración de la torre.

    Después de la Guerra de Malvinas, el lugar fue vandalizado; una bomba incendió el interior de la torre y destruyó el ascensor. En 1999 se encargó una obra de restauración y se colocó uno nuevo.

    Actualmente, William, Diego, Sofía, Alberto y Juan, alumnos de la Escuela Taller, que ofrecen cursos de técnicas artesanales de restauración de edificios y bienes patrimoniales, están realizando la puesta en valor y restauración de la histórica puerta de ingreso a la Torre Monumental, más conocida como "Torre de los ingleses".

    La puerta de doble hoja -la original, tal como fue concebida por el arquitecto Ambrose Macdonald Poynter- estaba muy deteriorada. No sólo afectada por las inclemencias climáticas, sino también por el vandalismo. Con faltantes de los elementos decorativos, como las "tachas" de bronce, manijones y las placas protectoras inferiores (muy típicas de este tipo de puertas, se llaman "botaguas").

    Antes de iniciar la tarea de restauración, los estudiantes no sólo realizaron la investigación sobre la construcción de la puerta -típica de la carpintería inglesa de fines del 1800 y principios del 1900-, sino también la histórica. Para noviembre, la obra tiene que estar finalizada, al mismo tiempo que el curso.

    El taller, como la propia escuela, tiene como objetivo la conservación de los oficios; la búsqueda no sólo de que no desaparezcan, sino de que las nuevas generaciones accedan a este tipo de trabajos manuales muy puntuales y específicos, pero vitales para la conservación. "Madera, vitrales, yesería artística, herrería. Son oficios que de alguna manera conviven con la preservación del patrimonio. Esta escuela tiene esa importancia, la de sostener y difundir oficios que podrían desaparecer", explica Jorge Mallo, gerente de Patrimonio del gobierno porteño.

    El relevamiento histórico, la documentación y las fotos de época permiten conocer a fondo el bien y con toda la documentación disponible, se toman las decisiones de intervención. Si bien es parte del trabajo práctico - teórico que llevan a cabo los estudiantes, también es una guía para futuras intervenciones", explicó Paula Huarte.

    Emilio Rosa -experto en madera, trabajó en la restauración de la antigua sede de la Biblioteca Nacional-, explicó que además del registro, la recolección de la documentación, y la realización de los cateos sobre la superficie, "la propuesta es de una intervención mínima, que los materiales sean compatibles con los originales de la época y que además el trabajo pueda ser reversible".

    Vinculado al patrimonio, esa idea de "reversibilidad" que propone Emilio Rosa tiene que ver con la decisión de que tanto los materiales utilizados, o la técnica que se aplique en los trabajos, permita volver al estado previo. Es un principio que asegura la conservación del patrimonio a restaurar, facilitando trabajos a futuro.

    Para otro de los cursos que se llevan a cabo en la Escuela Taller, se retiraron los vitrales de la Torre Monumental. También se encontraban muy dañados y están siendo restaurados.

    Ambos grupos de estudiantes estuvieron estos días de visita en el Centro de Documentación e Investigación de la Arquitectura Pública (CeDIAP, que depende de la Agencia de Administración de Bienes del Estado), en donde relevaron información histórica valiosísima sobre esta obra y otras. En el CeDIAP se realiza la conservación y la preservación digital de la documentación técnica, gráfica e histórica de los edificios públicos de todo el país. Todo el archivo se puede consultar on line; y una vez al mes, se hacen visitas guiadas.

    La Torre se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 17 (último ascenso al mirador, a las 16,40). Sábados, domingos y feriados, de 10 a 18 (último ascenso al mirador, a las 17,40). Mientras dure la restauración, los miércoles abrirá a las 13.

    Valor de la entrada: $ 2.000 para argentinos y residentes; y $ 10.000 para turistas y extranjeros. Jubilados, chicos menores de 12 años, personas con discapacidad, universitarios y ex combatientes de Malvinas, gratis.

    Visitas guiadas: a cargo de Daniel Vega. Son los viernes a las 15, sin inscripción previa. Y el tercer jueves de cada mes, también a las 15, se lleva a cabo la visita especial "Miradores de Buenos Aires". Para ésta visita si es necesario inscribirse previamente.


    Susana Espósito - 6060 caracteres – Lunes 29/09/25 - Fuente consultada: Escuela Taller