El Filete Porteño

El filete porteño es una técnica de pintura que comenzó a implementarse en Buenos Aires a fines del siglo XIX. Se caracteriza por su gran colorido y pinceladas tanto rectas como curvas, efectos tridimensionales y realces, a partir de las luces y las sombras, que se aplican en figuras tales como dragones, pájaros, flores, cintas celestes y blancas, la vírgen de Luján, Carlos Gardel y escenas de tango entre otras temáticas.

En sus inicios se aplicó esta técnica para pintar los carros del lechero, verdulero y otros. Posteriormente también se filetearon colectivos y en ambos casos, además de la ornamentación que cada fileteador elegía pintar, también se escribía alguna frase ocurrente.

En Buenos Aires, entre los pioneros en el filete porteño están Carlos Carboni, León Untroib, y Martiniano Arce, quien introdujo el fileteado de caballete, pintando con óleos y acrílicos sobre tela con bastidor, dándole categoría de arte al exponer individualmente sus cuadros desde el año 1971 en galerías y museos del país y del exterior, que por su trayectoria y calidad de obra es “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires”.

Entre los jóvenes seguidores están Sergio Menasché, Alfredo Genovese y otros, destacando que actualmente hay muchas mujeres que se animan a ejecutar esta compleja técnica pictórica, ya que antes lo hacían como oficio sólo muy pocos varones en carros, camiones y colectivos.

El 14 de noviembe de 2012, en el bar del Museo de la Ciudad, situado en Defensa 217, se hizo realidad la inauguración del Museo del Filete Porteño.

El 14 de septiembre se celebra el día del fileteado porteño en conmemoración a la primera exposición de filete porteño que se realizó en Buenos Aires, en la Galería Wildenstein, en 1970.