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    Desde 01/01/2016




    El QR en el Museo Nacional de Bellas Artes

    En el diario La Nación se publicó una nota sobre la fantástica muestra "Museo Secreto", en el Museo Nacional de Bellas Artes, que presenta 300 obras que no han sido expuestas anteriormente, pero para descubrir quién es el autor de las pinturas y las características de las mismas, se deben escanear códigos QR y luego acceder a la información en el celular.

    Museo SecretoLo cierto es que no hay un código QR al lado de cada cuadro, se instalaron dos o tres QR en cada pared y en ellos aparecen varios cuadros, haciendo bastante más difícil ubicar la obra que a cada uno le interesa. Por esa razón y seguramente, habiéndose dado cuenta de esta dificultad, ahora colocaron impresiones en hojas plastificadas para que el público acceda con más facilidad a ubicar las obras y descubrir quién es el autor y las características.

    La tecnología avanza permanentemente, resuelve muchas situaciones, pero no siempre es tan beneficiosa. Como si fuese un medicamento, es bueno para muchas cosas pero también es perjudicial para otras. Hay que tener en cuenta los efectos colaterales.

    El uso de telefonía celular se ha convertido en un elemento utilizado por gente de todas las edades, desde niños de corta edad hasta adultos muy mayores e incluso, vemos que personas en situación de calle piden, dicen tener hambre, los vemos durmiendo en veredas, pero el celular está allí y hasta resulta inexplicable, carecer de techo y alimentos pero tener un móvil.

    Fue el fotógrafo y periodista Daniel Merle quien publicó en las redes: “Una nueva modalidad en la recién inaugurada muestra El museo secreto en el Bellas Artes. Casi 300 obras de las colecciones del acervo con un detalle: no hay cartelas (cédulas, epígrafes, como quieran llamarlas, ¡tan útiles ellas!), sino simpáticos códigos QR en cada obra, o grupos de obras. Es sencillo: uno hace la cola (de los escaneadores), escanea, y se abre un PDF (que se te carga en el celu) donde después de ampliar la imagen se puede leer el epígrafe. Apto para todo público, o mejor dicho: todo público que tenga un celular actualizado que lea código QR. Así que al final, vamos al museo, a seguir mirando el teléfono”.

    Esta observación, seguramente, ha sido el disparador para que ahora se hayan colocado cartelas y "tarde piaste, pollo", porque recién después de ese comentario, el director del Museo, André Duprat dijo: “Como es una muestra enorme y está colgada a la manera del Siglo XIX, era difícil ponerle cartelas a cada obra. Se nos ocurrió poner por pared un código QR y que al escanearlo aparezca una ficha con todos los cuadros. Pero hay gente a la que no le resulta esto, y entonces resolvimos imprimir lo mismo que aparece a través del QR, y dejar varios juegos de fichas por pared”.

    En Instagran hubo varios comentarios al respecto y muchas críticas, entre ellas, una persona que asistió a la inauguración escribió: “Muy poca gente escaneaba y había mucha gente mayor que tal vez ni sabía cómo hacerlo. Espero que no sea una tendencia”.

    Eso es muy cierto y lo mismo ocurre en otras circunstancias similares y habituales. Por ejemplo, es común ver gente mayor que va a realizar una operación bancaria a un cajero automático y no sabe cómo utilizarlo o quiere hacer un pago o depósito y la máquina les rechaza varios billetes de $1.000. ¿Por qué? porque aunque ese billete ya casi no sirve para nada, si tiene la imagen de San Martín, la máquina lo rechaza porque no fue programada para recibirlos.

    Otro tanto ocurre en los aeropuertos, cuando hay que hacer el check in en las máquinas. No todas las personas saben hacer este tipo de operaciones, aunque a muchos les resulta fácil, entonces, sería bueno que haya cartelería adecuada o en el caso de los bancos un cartelito que diga: "esta máquina no recibe los billetes de $1.000 con la imagen de San Martín". En los aeropuertos, que pongan empleados que ayuden y faciliten las operaciones electrónicas a quienes así lo requieran.

    “Hay gente que se niega a usar el celular en un museo, porque viene acá justamente para dejarlo de lado”, reconoce Duprat. Él mismo se incluiría en este grupo y reconoce que encontrar las referencias del cuadro indicado en el QR correcto: es trabajoso y a veces hay que escanear los tres códigos que aparecen juntos hasta dar con el que tiene la pieza buscada.

    Entonces, si el mismo director del Museo reconoce el error de presentar así la muestra, por qué no lo han pensado antes. Se supone que hay un equipo que trabaja y los curadores son los encargados de diagramar la forma en que se instalará y presentará la muestra, adecuadamente.

    Es momento de repensar estas situaciones que lejos de ser inclusivas, dejan de lado a quienes tienen dificultad para adaptarse a las nuevas tecnologías y el arte debe estar al alcance de todos, poder acceder y utilizar un cajero automático también o hacer un check in, entre tantas otras cosas que alteran los nervios de la gente, cuando actualmente queremos hacer un reclamo o pedir un turno médico y encontramos que del otro lado del teléfono aparece una voz grabada que nos deja esperando mucho tiempo y la mayoría de las veces no da respuesta a nuestra solicitud, porque "Todos los operadores están ocupados"...


    Susana Espósito - 5193 Caracteres – Martes 04/02/25