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Los dos Cafés Tortoni, el porteño y el parisino

¿Sabías que nuestro Café Tortoni es copia de otro que está en París?

Gaëtan Baldisserd Velloni, fue un veneciano que fundó el Café Le Napolitan de París, donde ofrecía un nuevo tipo de café con el cual extasiaba a la élite parisina. Fue la meca de famosos, intelectuales y artistas, pero luego el negocio no prosperó y Velloni se suicidó.

Fue su primo, Giusseppe Tortoni tomó su lugar, dejó la venta ambulante y se dedicó a difundir los “peziduri”, unas tortas napolitanas de helado moldeado, leche merengada y “cassata”. Ya en 1798, se instaló en el 22 de la rue Taibout, y lo llamó “Grand Café Tortoni”, de su Musset dan fe los innumerables escritos de quienes lo apreciaban. Este café fue el que introdujo el helado en París.

El estilo del café italiano encarnado en París por “Tortoni” viene del “Florian” de Venecia, el “Gambrinus” en Nápoles, el “Greco” en Roma.

Aquel Café cerró sus puertas definitivamente en 1893 y parecía el fin, pero más de un siglo después, en el otoño de 2017, dicen que el café “Tortoni” finalmente renació y actualmente se encuentra en el 45 de la rue de Saintonge, Paris 3.

El Tortoni porteño, inspirado en el parisino, fue fundado en 1858 por Monsieur Jean Touan, en la calle Defensa al 200 y posteriormente se mudó a Esmeralda y Rivadavia, donde permaneció 20 años. El café “Tortoni” es el café más antiguo de la Argentina. Luego volvió a mudarse a la calle Rivadavia 832, y 826.

En 1862, Celestino Curutchet , de origen vasco-francés, se casó con Ana Artcanthurry en Burdeos. La madre de Ana, su suegra, estaba viviendo en Buenos Aires con su esposo Jean Touan y los entusiasman con sus relatos de Buenos Aires. La joven pareja se dejó seducir por esa Buenos Aires encantadora y decidieronn emigrar a nuestra ciudad, en 1870 y al año siguiente, el café vuelve a su lugar actual, en Avenida de Mayo 825. Celestino vivía en los altos del café, lo compró y se hizo cargo del “Tortoni”, encargando el diseño de una nueva fachada sobre Avenida de Mayo, al arquitecto Alejandro Christophersen.

Recién construida la Avenida de Mayo, se autorizó a colocar mesas y sillas en las veredas y fue el café “Tortoni” el primero en colocarlas del lado del cordón (bordillo), dejando un espacio entre las mesas y la línea municipal, donde la alta sociedad se sentaba para ver y hacerse ver.

Desde hace muchos años, el Tortoni integra la lista de Cafés notables de Buenos Aires y es uno de los más visitados por porteños y turistas de todo el mundo.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 15/04/24 - 2510 caracteres