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Plan "Secundaria Aprende"A partir de 2025 se implementaría el nuevo plan de la Ciudad, "Secundaria Aprende", para las escuelas secundarias, que apunta a darle más libertad a los colegios, para desarrollar su proyecto. Entre los cambios que se están evaluando la incorporación de laboratorios y talleres y la no repitencia. La ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Mercedes Miguel, expresó su gratitud a directivos de distintos establecimientos: “Querida comunidad educativa: siguiendo con el trabajo de construcción de las cuatro dimensiones prioritarias en las que se enmarca Secundaria Aprende y en función de las devoluciones recibidas al documento marco compartido, quiero agradecer a quienes continúan realizando aportes y transmitiendo genuinamente sus consultas”. La funcionaria alude a un cambio estructural en el abordaje educativo, que fue propuesto desde el ministerio a 34 secundarias porteñas. Las que acepten participar implementarán los cambios desde 2025. Son 11 instituciones privadas y 23 públicas a las que el Ministerio de Educación porteño les propuso participar del Secundaria Aprende. Por desinterés de la escuela o por un cambio en la decisión del Ministerio, es sabido que varias se bajaron de esa lista. El mensaje de la ministra a los directivos (en respuesta a las preguntas que habían ido transmitiendo sobre el proyecto) aclara que “las escuelas pioneras para 2025 son absolutamente voluntarias. Cada escuela acepta y adhiere al proceso de trabajo conjunto para iniciar el modelo de Secundaria Aprende en el próximo ciclo lectivo”. Uno de los puntos que remarcan fuentes oficiales y extraoficiales es que el plan no prevé ningún cambio curricular. Los contenidos que se dictarán serán los mismos, pero estarán vertidos en un abordaje educativo, en principio, bastante distinto. “En principio”, porque los lineamientos que dio el ministerio son solo trazos gruesos. La intención (comentó una directora de una institución porteña que se sumará al plan) es que cada escuela diseñe su propio proyecto en base a sus objetivos institucionales, los cuales a su vez penden de las posibilidades e intereses de la población del establecimiento y del perfil de los egresados. Algunas Instituciones consideraron que la propuesta es interesante, ya que piensan que la escuela actual atrasa, que los chicos no aprenden y se pasan las horas de clases mirándose la nuca unos a otros. Así lo dijo el director de una escuela secundaria que pidió reserva de su nombre. Otros dicen que tanta libertad de acción y la carga de tener que diseñar un proyecto entero, les parece una lavada de manos de las autoridades y no una oportunidad de cambio real. "Dependerá de cuánto acompañe el ministerio", evaluó ese mismo director. Otro, de otra institución, dijo "a las que tienen un turno puede serles fácil, pero distinto es si son dos turnos o tres. Ahí puede ser más complicado". Como era esperable, no faltaron los comentarios y la resistencia de sectores gremiales y rumores infundados. Por ejemplo, no es cierto que el ministerio haya propuesto una vuelta a la educación virtual. Sí, en cambio (confirmaron dos fuentes, pero esto no pudo ser chequeado con las autoridades), estaría en el tapete oficializar una facilidad puntual de la virtualidad que en la práctica ya ocurre. El tema de la virtualidad se considera para ciertas condiciones de salud o situaciones especiales, como un embarazo adolescente, que por indicación médica u otra necesidad puntual, les impide asistir a las clases presenciales. En su carta-respuesta, Miguel describe algunos puntos: “No se modificará el diseño curricular. Se mantienen los planes de estudio, orientaciones y la duración de la secundaria, que continuará siendo de cinco años para Media, Artística y Normales y de seis años para la Educación Técnica. Las asignaturas conservan su especificidad, promoviendo la articulación y el trabajo entre áreas y niveles, de acuerdo a la estructura y diseño curricular vigente, aprobado en el año 2015, mediante la Resolución N.° 321-MEGC/15 y conocido como Nueva Escuela Secundaria”. La escolaridad continuará siendo presencial, diaria y en el mismo horario, promoviendo en la organización escolar dispositivos que aseguren una mayor autonomía y acompañamiento de las trayectorias de los estudiantes”. El texto de la ministra destaca que, “en el marco de la dimensión de Organización Docente, cada escuela trabajará sobre el rediseño de su Planta Orgánica Funcional (POF) -en cumplimiento del Estatuto del Docente y la Ley de Profesor por Cargo- asegurando que ningún docente quede sin opción de continuar trabajando y garantizando de este modo su estabilidad laboral y salarial”. “Desde el ministerio, si fuese requerido, apoyaremos a las escuelas con equipos especialmente preparados para acompañarlos en este proceso”, agrega. Traducido a lo que los directores encuentran en ese mensaje, una institución de gestión pública recientemente le transmitió a su comunidad educativa que toman esta propuesta como una oportunidad para mejorar el cuidado y las condiciones laborales del staff de profesores. Aclararon que los titulares de cargos seguirán en su situación, pero intentarán que puedan incrementar su carga horaria para empezar a erradicar el tedioso problema del “docente taxi”. Para garantizar estabilidad del staff docente (una necesidad de los profesores pero también de los alumnos y de los directivos, que muchas veces no pueden concretar un proyecto educativo razonable, realmente), la intención de esta institución en particular es lograr que los cargos interinos estén garantizados hasta 2027, según se pudo averiguar. En cuanto a los cambios que se espera que los directivos de la escuelas piloto incluyan en el plan que deben presentar al ministerio, son mayormente estructurales, y se basan en una dinámica que, al igual que anunció recientemente la provincia de Buenos Aires, elimina la repitencia de todo el espectro de la secundaria. Los alumnos (siempre hablando de las escuelas piloto) avanzarán por cada materia a su ritmo, de manera que de algún modo quedará desmembrada (mucho o en parte, según el caso) la idea de “curso” o “división”. Es un tema por lo menos polémico desde el punto de vista pedagógico. Las escuelas tendrán dos materias troncales en las que el ministerio pretende poner todas las fichas, en pos de mejorar el rendimiento educativo alicaído: lengua y matemática. Las escuelas normales, en cambio, tendrán tres espacios troncales, ya que se suman las “lenguas adicionales”. El resto de las materias serán o laboratorios o talleres, entendiendo a los primeros como aquellos espacios curriculares de “investigación” o “indagación” (biología, química, historia), y a los segundos, como zonas de “producción” (música, plástica, educación física), contó una fuente de una institución. Los talleres y laboratorios, como se conciben en esa escuela, tendrán duración cuatrimestral, pero uno creería que eso estará sujeto al plan que diseñe cada escuela. La bajada de línea desde el ministerio es esa “troncalidad” comentada y que no se recorten contenidos. El cambio es en el abordaje, se supone. En esa institución ven con buenos ojos el cambio y aprovecharán para enfatizar la posibilidad de que los alumnos trabajen con varios docentes a la vez contenidos compatibles, algo que ya ocurre en algunos secundarios. El texto de Mercedes Miguel remarca que “esta propuesta se encuentra en un proceso de construcción. Como tal, no es definitiva ni contiene todas las definiciones. Éstas continuarán elaborándose y enriqueciéndose en función del proceso participativo y las experiencias de las escuelas pioneras que trabajarán en la contextualización del modelo inicial”. Susana Espósito - Publicada el Jueves 19/09/24 Fuente: Clarin - 7685 caracteres |