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Las mujeres siguen ganando espacios en CUBA

El 12 de agosto se realizará una votación en la sede del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), para definir si se permitirá el ingreso de mujeres a sus instalaciones, ya que hasta ahora, solo pueden acceder hombres a los espacios deportivos y las mujeres únicamente pueden participar de actividades sociales y culturales.

Asimismo se tratará cuáles serán los fondos necesarios para la reforma edilicia que permitirá que ellas tengan su propio vestuario y así avanzar en el último reducto exclusivamente de hombres de uno de las instituciones más tradicionales de la Capital.

CUBA ocupa un edificio en la calle Viamonte 1560, construido en 1928, tiene más de 100 años de historia y las mujeres son socias plenas recién desde 2018, cuando una asamblea histórica, el 73% de los socios votó en favor de este cambio, sin importar su estado civil ni filiación. Más de 5000 socios se acercaron para votar y permitir que las mujeres fueran socias plenas, tan grande fue la convocatoria que los organizadores decidieron extender el horario de la votación.

En aquella asamblea se aprobó también su ingreso en todas las sedes, pero la de Viamonte quedó sujeta a la aprobación de un plan de obras para poder convertirse en mixta, según quedó plasmado en la reforma del estatuto interno. El estatuto equiparó las condiciones y estableció pasos asertivos, pero no temporales, para que todos los socios independientemente del género pudieran asistir al club en igualdad de condiciones. Sucede que en esa sede no hay instalaciones sanitarias para mujeres, como sí lo hay para los varones.

Actualmente, las socias representan el 35% del total. Muchas de las mujeres, la mayoría por una cuestión de costos, prefirieron seguir como asociadas. La cuota es más baja. Sin embargo, a partir de la reforma del estatuto, en 2018, no puede haber nuevas asociadas y la condición de las mujeres es exactamente la misma que la de los varones. Las asociadas no podrán participar de la asamblea.

Cabe recordar que algo similar ocurrió en el Jockey Club, que era un espacio exclusivo para hombres y el 24 de junio de 2022, la Cámara Civil avaló la decisión de la Inspección General de Justicia (IGJ) que obligó al Jockey Club a asociar mujeres. De esta manera, debió adecuar su reglamentación interna a la “paridad y diversidad de género disponiendo la inclusión de mujeres como afiliadas”.

En una decisión histórica, los jueces Carlos Calvo Costa, María Isabel Benavente y Guillermo González Zurro avalaron la disposición de la Inspección General de Justicia (IGJ) de remover todas las barreras que impedían que haya mujeres socias en la entidad.

El Jockey Club había interpuesto un recurso directo contra la Cámara con el objetivo de que la Justicia resuelva la nulidad de la medida, pero la sentencia le resultó finalmente adversa. La ausencia total de mujeres entre sus 6.000 socios afiliados determinaba una barrera que impedía el acceso de las damas a la institución.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 22/07/24 - 2980 caracteres