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    Reabren la Basílica de San Francisco de Asís

    El martes 17 de septiembre reabrirá sus puertas la Basílica de San Francisco de Asís, totalmente restaurada y puesta en valor, después de siete años de haber permanecido cerrada.

    La Basílica está situada en la esquina de las calles Defensa y Adolfo Alsina, en el área del Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, en el solar que le había asignado Juan de Garay cuando en 1583 hizo el reparto de tierras, años después de haber fundado Buenos Aires en 1580.

    Basilica San Francisco de AsisAllí, la orden Franciscana construyó su primera capilla, el convento y luego, en 1731 comenzó a construirse la actual basílica, proyectada por el arquitecto jesuita Andrés Blanqui, secundado por el sevillano fray Vicente Muñoz. Se inauguró el 25 de marzo de 1754. La basílica adquirió su imagen actual hacia 1911, por obra del arquitecto alemán Ernesto Sackman, que inspirado en el barroco bávaro, alteró su severidad neoclásica. Las fachadas, sobre todo la principal, son muy elaboradas, destacándose las torres, las rejas del atrio y de la portada, y la cúpula.

    Dicho templo soportó los bombardeos durante la Revolución libertadora de 1955 y además fue incendiada y vandalizada en más de una oportunidad. Ahora, después de los intensos trabajos realizados durante los siete años de su cierre, recuperó el esplendor de otros tiempos, que se hace visible en la fachada, su nave principal, los altares e imaginería y sus tapices. Es Monumento Histórico Nacional con dos declaratorias, en 1942 y en 2000.

    Tanto el frente como el interior fueron sometidos a un trabajo de puesta en valor muy desafiante, por la magnitud y por los detalles que componen esta basílica. Entre otras cosas posee la nave única más larga de la Ciudad, con 90 metros; y su piso, revestidos con un gres británico, totalmente restaurado, deslumbra con su belleza.

    En 2015, el ex Ministerio de Obras Públicas de la Nación llamó a licitación, en 2016 se firman los contratos con las empresas a cargo y en enero de 2017 comenzaron las obras. "Las cúpulas, tanto de la capilla como de la Basílica, se hicieron nuevas. Las originales eran de zinc, pero con el tiempo este metal se cristaliza y se parte. Estas nuevas cúpulas están hechas con zinc y aleación de titanio", contó la arquitecta, Adriana de Castro, quien fue representante técnica y gerente de proyecto de Creaurban, empresa a cargo de la obra. Además, se le hizo un tratamiento ignífugo y anti plagas a la estructura de madera sobre la que se monta el revestimiento de las cúpulas.

    "La pintura decorativa original estaba perdida, debido al incendio intencional del 55. Sin embargo, se realizó una prueba piloto que consistió en definir sectores representativos (como uno de los retablos), donde se tomaron muestras para analizar en laboratorio. Se realizaron estatigrafías para descubrir capas históricas de pintura y aún bajo capas y capas de látex, persisten los colores originales y dorados de incalculable valor que pueden ser recuperados", contó la arquitecta Mariana Quiroga, quien fue la directora de servicios de ejecución de proyectos por parte del ex ministerio.

    En la década del 60, el arquitecto José María Peña -fundador del Museo de la Ciudad y de la feria de San Telmo- realizó una primera restauración de esta Basílica. Había estado de visita en la Catedral de Coventry, bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, justo cuando inauguraban un tapiz de dimensiones monumentales. Así fue que trajo la idea a esta Basílica.

    El tapiz se había inaugurado en 1972 y es el segundo más grande del mundo y el más grande de Sudamérica; tiene 8 metros por 12 y, más allá de su tamaño, impactan su arte, su colorido y detalles.

    "Es un diseño del artista plástico Horacio Butler y le encargó la realización de la obra al tejedor Jacques Larochette. El francés pertenecía a una familia que contaba con generaciones de tejedores que trabajaban en talleres textiles de la zona de Aubusson (este tipo de tapicería está considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por UNESCO). El tapiz se encontraba sucio, tenía deformaciones por el sistema de colgado, manchas blancas por la acumulación de polvo", explicó la arquitecta Quiroga.

    Basilica San Francisco de AsisEl tapiz fue descolgado y colocado en una mesa de trabajo que se montó en la nave central de la basílica. Se necesitaron doce personas para poder trasladarlo y el trabajo fue coordinado por Patricia Lisa e Ivana Rigacci, restauradoras especializadas en textiles.

    Otro de los detalles más destacados de la Basílica es el importante grupo escultórico que corona el edificio principal, compuesto por las figuras de Cristóbal Colón, Giotto, Dante Alighieri y San Francisco de Asís. El navegante y explorador italiano, Giotto -muralista, pintor, arquitecto y escultor, considerado como uno de los iniciadores del movimiento renacentista- y el Dante, rodean al fundador de la orden; con los brazos abiertos, San Francisco de Asis da muestras de amparo y protección a los tres.

    El grupo escultórico había sido restaurado en 2007, cuando se descubrió el mensaje de Voegele, el escultor austríaco que lo había realizado, agregándole una cápsula del tiempo, que colocó dentro de la cabeza de Dante Alighieri, en la que se halló una carta manuscrita con fecha 3 de agosto de 1908, en la que detalló los materiales utilizados en la obra, los gastos de la misma, detalles de la obra y quienes participaron en el armado del grupo escultórico. También sumó a la cápsula cuatro monedas de dinero argentino (anteriores al montaje de la obra, de 1880 a 1890). La carta y las monedas estaban adentro de un frasco y éste, dentro de una caja de té, de chapa. Había también páginas del diario La Prensa -del 2 de agosto de 1908- y de un periódico austríaco, pero del 7 de julio de 1908. La caja de té estaba atada con cables de tela.

    Los objetos hoy se encuentran en el Museo del Convento Franciscano -ingreso por Alsina 380, entrada libre y gratuita-, que se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 16.

    Voegele dejó además un mensaje que lo trascendió y que se cumplió con creces: "Deseo que Dios y San Francisco protejan esta obra y le den una larga existencia". El conjunto escultórico está protegido por redes, para evitar los daños que pudieran producir las aves.

    La reapertura será el martes 17 de septiembre a las 18, con la presencia de Monseñor Jorge García Cuerva, el Arzobispo de Buenos Aires. A las 20 habrá un acto protocolar de reconocimiento a las personas y empresas que estuvieron involucradas en esta obra. Y el cierre será a las 20.15 con un coro y orquesta de música sacra. Enid Gutierrez Olmos, rector de la Basílica, estará al frente de todo el evento.

    El Museo Franciscano Monseñor Fray José María Bottaro funciona de lunes a jueves de 10 a 16 y los viernes, de 10 a 15 (sábados y domingos, cerrado). Contiene piezas artísticas e históricas que documentan el arte y la cultura Franciscana a través de los siglos. Además se puede ver todo el contenido de la cápsula del tiempo.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 17/09/24 - Fuente: Clarín - 6952 caracteres