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Aumentó la demanda de vasectomías

Según datos aportados por el doctor Mariano Cohen, jefe de Andrología del Hospital de Clínicas, después de la pandemia aumentó notablemente el pedido de los hombres para realizarse una vasectomía.

La demanda de este procedimiento, en 2019 fue de 22 vasectomías en el Clínicas, pero en 2022 el número saltó a 145.

La mínima cantidad de vasectomías que se realizaban en la década pasada se explica por varios factores. El principal es que hasta 2006 su práctica estaba expresamente prohibida por el Código Penal argentino. Fue recién con la aprobación de la Ley N°26.130 que su aplicación no solo pasó a estar permitida, sino que incluso se estableció que, para todo varón mayor a 18 años que la solicitara, debía realizarse en forma gratuita en hospitales públicos y ser cubierta por obras sociales y prepagas.

Según la ley, no hace falta autorización de la pareja ni es requisito haber tenido hijos. Tampoco se solicita ningún tipo de indicación médica que respalde la decisión.

Pero más allá de la Ley, lo cierto es que la adopción de la vasectomía está en sintonía con un cambio de postura de muchos hombres, que deciden “poner el cuerpo” a la hora de decidir cuál será el método anticonceptivo al que recurrirá la pareja.

Ocurre que, en general, siempre se adoptaron métodos anticonceptivos para que utilice la mujer, excepto los preservativos que son de uso masculino y no generan efectos colaterales. En el caso de las mujeres, algunos de esos métodos, como las pastillas, generan alteraciones hormonales u otros efectos colaterales y en el caso de no querer tener hijos, la ligadura de trompas es considerada una intervención arcaica.

La vasectomía siempre ha generado temor en los hombres por la posible afectación de su virilidad u otros efectos, pero ahora se animan a consultar a los especialistas, sacarse todo tipo de dudas y por eso, cuando se les informa que no tendrán problemas de erección ni eyaculación, deciden hacerlo y luego de realizarse la vasectomía deben hacerse un espermograma, para confirmar que no haya espermatozoides, ya que lo que quieren quienes se someten a la intervención es evitar embarazos no deseados.

El doctor Santiago Brugo Olmedo, especialista en Medicina Reproductiva, Andrología y Embriología Clínica, también dice: “Nada de esto cambia en absoluto con la cirugía". El deseo, la erección y la eyaculación son los mismos, lo único distinto es que después de una vasectomía no hay más espermatozoides, razón por la cual es precisamente un método anticonceptivo”, agrega.

A tal punto es considerada una intervención segura y efectiva, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la califica como el método anticonceptivo masculino más efectivo del que se dispone en la actualidad.

Es una intervención sencilla en la que se le realizan al paciente dos pequeñas incisiones en el escroto para acceder a los conductos deferentes, que son los que llevan los espermatozoides de los testículos al eyaculado. Se ligan y cortan por separado estos conductos, de forma tal que los espermatozoides quedan en los testículos y no llegan al semen –describe Cohen–. Es una operación que dura entre 30 y 40 minutos en la mayoría de los casos. Se realiza con anestesia local y no requiere internación”.

Los cuidados posteriores son mínimos: no hacer actividad durante los primeros 3 días ni tener relaciones sexuales durante los primeros 4 (ya que esto último favorece la reconexión espontánea de los conductos). Y hasta los 3 meses de realizada la cirugía, en que un espermograma confirme que hay cero espermatozoides en el semen, la persona debe seguir utilizando otros métodos anticonceptivos al tener relaciones sexuales.

Algo muy importante y que debe saberse es que esta es una intervención que, en muchos casos, puede ser revertida si así lo desea la persona e incluso sin revertirla, el hombre puede tener hijos mediante técnicas de fertilización asistida. En ambos casos, la capacidad de lograr un embarazo dependerá de qué tanto tiempo haya pasado desde que se realizó la intervención.

En estos casos, la medicina reproductiva ofrece la posibilidad de extraer espermatozoides viables mediante una simple punción testicular, para luego realizar un tratamiento de reproducción asistida llamado ICSI, en el que el espermatozoide es inyectado dentro de un óvulo. En la experiencia de centros médicos especializados, la tasa de éxito de estos procedimientos supera el 65%.

Susana Espósito - Publicada el Martes 03/10/23 - 4425 caracteres