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Nueva señalética en colectivos que favorecerá a chicos con autismo
Así como el sistema Braille ha sido incluido en parte de la señalética del espacio público, en menús de restaurantes, en Museos y otros espacios, ahora los colectivos han incorporado señalética para chicos con autismo.
Ya son cuatro las líneas que han incluído pictogramas. Así se denominan los dibujos o signos gráficos que expresan un concepto relacionado materialmente con el objeto al que se refiere. Un pictograma es una figura universal que indica un lugar o una acción; esas imágenes permiten a los chicos con TEA anticipar lo que deben hacer y, así, calmar la ansiedad.
La línea de colectivos 85 y la 98 adaptaron sus unidades para que las personas con TEA (trastorno del espectro autista) viajen tranquilas.
Para una persona diagnosticada con algún trastorno del espectro autista (TEA) viajar en colectivo puede ser agotador. Los ruidos, la espera, las luces, las voces, la gente. Por eso, la noticia resultó recibida con alegría por los familiares de chicos que padecen este trastorno.
Los pictogramas ordenan y ayudan a viajar. "Para los demás pasajeros son simples carteles, pero para los niños con este trastorno es una diferencia enorme”, cuenta Belén, la madre, a bordo del colectivo con su hijo, rumbo a la psicóloga.
Por una iniciativa de un grupo de choferes de la empresa SAES, que tiene su terminal en Quilmes, justo frente al río, desde hace poco más de un año todas las unidades de esas dos líneas de colectivos se adaptaron para hacer más amigable el viaje de los pasajeros con TEA. Los choferes tienen un grupo de Instagram que se llama La banda de SAES, desde donde impulsan distintas iniciativas solidarias. Una de ellas era una propuesta para que los chicos de la zona visitaran los colectivos con los choferes vestidos de Papá Noel en la terminal y que se llevaran un regalito.
Una mamá explicó que la característica de chicos como con TEA, como su hijo: son pensadores visuales. Como a algunos de ellos les lleva un proceso desarrollar el habla, aprenden a comunicarse mediante pictogramas. Los niños con TEA suelen tener carpetas con colecciones de pictogramas que usan para expresarse. A su vez, esas imágenes les permite anticipar lo que deben hacer, y eso ayuda a calmar la ansiedad.
Una secuencia compuesta por pictogramas se llama historia social y es eso lo que forman la serie de imágenes que, desde hace un tiempo, se incorporaron a los colectivos. Una de las primeras que se ven es la de subir al colectivo, seguida por una imagen de una persona sonriente, moviendo su mano, que dice “Saludo”. “Es curioso, porque a partir de que incorporamos los pictogramas, la gente que sube al colectivo nos saluda. Porque saludar al chofer es un hábito que se fue perdiendo y es muy bueno recuperar”, comenta Garro.
Cuando decidieron sumar pictogramas a las unidades, descubrieron que no podía ser cualquiera, sino que tenían que ser universales. Por eso se contactaron con el Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa, en España, que les proveyó las imágenes que ellos utilizan. La ONG Salidas Inclusivas los ayudó a adaptarlas al uso local. En poco tiempo, los 110 colectivos de la 85 ya estaban equipados y recorriendo 47 kilómetros de Quilmes a Ciudadela con los nuevos carteles. Poco después se sumó la línea 98, que también circula por Quilmes, y más tarde las líneas municipales 570, de Avellaneda, y 520, de Lanús. Además, la empresa Todo Bus, que fabrica la carrocería de los colectivos, anunció que desde ahora todas sus unidades saldrán equipadas con esta cartelería.
A raíz de la participación del Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa, la experiencia fue reflejada días atrás por el diario El País.
“La falta de accesibilidad cognitiva es una de las tantas barreras con las que se encuentran nuestros hijos, sobre todo en su camino a ser autónomos, porque en algún momento van a estar en condiciones de viajar solos y el entorno también tiene que ayudar para que puedan ser independientes”, explica Karina Castagnola, una de las coordinadoras de la agrupación.
Se estima –sobre la base de mediciones hechas en los Estados Unidos– que los trastornos del espectro autista tienen una incidencia de un caso cada 36 chicos, número que fue en aumento, aunque no se sabe por qué. Por un lado, hay más diagnósticos; por otro, hay más casos.
“Estamos pidiendo a los municipios que impulsen ordenanzas para que las líneas de colectivo locales lleven los pictogramas y a los empresarios del transporte, lo mismo. Si esta es la estadística, significa que es muy probable que todos los días suban a cada colectivo una o varias personas diagnosticadas. Sería de gran utilidad”, dice Karina Castagnola.
Susana Espósito - Publicada el Miércoles 12/07/23 Fuente consultada: La Nación - 4726 caracteres
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