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Día del Trabajador, "festejo para unos pocos"

El lunes 1° de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, en conmemoración del movimiento obrero mundial, recordando la sangrienta represión que sufrieran los obreros de la fábrica McCormick, durante varios días de abril y mayo de 1886, en la ciudad de Chicago. En esas épocas, la jornada del trabajador estadounidense podía extenderse hasta 18 horas.

Es un día en el que se realizan diferentes reivindicaciones sociales y laborales a favor de las clases trabajadoras, un día festivo nacional en la mayoría de países del mundo.

Lo cierto es que, lamentablemente, en nuestro país somos pocos los que podemos festejarlo, porque son más los que no trabajan que quienes lo hacen y embanderados como partidos que hablan de obreros, trabajadores, etc, salen a las calles solo a reclamar planes y a complicar con los cortes de calles a quienes sí trabajan y quieren llegar a sus lugares de empleo.

Paradójicamente, mucho se ha hablado sobre La huelga a la japonesa o paro a la japonesa. ¿De qué se trata?

La leyenda, como suele suceder, se basa en un dato cierto, que podría tener su origen en la década de los ’40, cuando la empresa automovilística japonesa Toyota puso en marcha el sistema de producción bajo pedido o “just in time“ (“justo a tiempo”). Este sistema consiste en que las empresas fabrican bajo pedidos ajustados a una demanda muy concreta, tanto en calidad como en cantidad, evitando en lo posible los stocks y el coste asociado a ellos.

El despegue de la economía japonesa de las décadas de los ’80 y los ’90 estuvo fuertemente sostenido por la implantación de este método de producción.

Por eso, dice una leyenda urbana que los empleados que hacen la huelga a la japonesa trabajan más de lo habitual como medida de presión. De este modo, se provocaría un aumento de la producción y los precios caerían por la ley de la oferta y demanda, pues los dueños de la industria no podrían colocar su producto en el mercado ya que están acostumbrados al método "justo a tiempo" y los costes de almacenamiento son muy altos.? Además, al acudir a su puesto seguirían cobrando su sueldo, algo que no sucede en una huelga convencional.? En muchos países existe la creencia de que los empleados japoneses son más fieles a sus empresas, lo que habría favorecido la difusión de este tipo de huelga?

Así son las cosas, las diferencias de criterios, la dignidad de vivir del trabajo o vivir de la dádiva que en nuestro país reciben quienes no trabajan, de manos de los gobernantes que la obtienen de los trabajadores, a quienes ellos castigan y perjudican.

Feliz Día del Trabajador, a todos los que trabajan y se empeñan en hacer de Argentina un país mejor!!!

Susana Espósito - Publicada el Lunes 1° de Mayo - 2702 caracteres