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Restauración de la Opera Garnier de París

Tal como había sido anunciado en el mes de febrero de 2023, en abril comenzaron las obras de restauración y recuperación de la fachada del Teatro La Opera Garnier, en París. Es uno de los teatros líricos más importantes del mundo, junto con el Teatro Colón de Buenos Aires, La Scala de Milán, el Teatro de la ópera en Viena y el Royal Opera House en Londres.

El Palacio Garnier, fue proyectado en 1875 por el arquitecto Charles Garnier, es monumento histórico, pasa por un proyecto de reforma iniciado en octubre de 2022 que, a partir de abril de este año, se centrará en la restauración de su fachada sur, dañada por la contaminación, choques térmicos importantes y el desgaste de sus materiales, que han causado daños estructurales.

"Se ha hecho necesario proceder a trabajos de restauración para garantizar la perennidad del monumento y la seguridad de las personas para las próximas décadas", señala el comunicado emitido por la institución.

Los principales trabajos a realizar se centran en la limpieza, el remplazo de elementos degradados, la restauración de esculturas y recubrimientos de oro, la revisión de los diversos elementos de la fachada, un tratamiento "anti grafitti" y la instalación de un sistema de protección contra las palomas.

El proyecto, dirigido por el arquitecto de monumentos históricos Pascal Prunet, contará con un presupuesto de 7,2 millones de euros que será financiado con anuncios, a través de una pantalla publicitaria que será colocada en la lona de la fachada. Se estima que las obras estarán finalizadas en 2024.

La Ópera nacional de París ha asegurado que el Palacio Garnier continuará abierto durante las obras, manteniendo el acceso a los espectáculos, la tienda y las visitas del monumento.

Como perlita, podemos decir que la costumbre de decir "mucha merde" para desear suerte cuando se estrena una obra teatral, viene de tiempos en que cuando la gente asistía a las obras teatrales de la Opera Garnier, en carruajes tirados por caballos, al terminar las funciones, quienes no habían concurrido al teatro, podían deducir si la obra había tenido muchos espectadores por la cantidad de excrementos que dejaban los animales. Claramente, si había muchos carruajes, había asistido mucho público y los caballos que esperaban en la calle dejaban "mucha merde", que significaba éxito y buenas ganancia para el teatro.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 10 de abril - 2390 caracteres