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¿Ver llorar la biblia o la Constitución, junto a un calefón?El interbloque de senadores de Juntos por el Cambio presentó un amparo ante la Justicia para pedir que se declare nula la sesión del miércoles 29 de diciembre en el Senado, donde se convirtieron en ley los cambios en Bienes Personales. ¿Por qué piden la nulidad?
En el oficialismo aseguran que no pasaron 10 minutos del tiempo reglamentario, sino 3 y que la demora se debió a la identificación de las bancas. "Es una actitud lamentable. Buscan impedir el funcionamiento del Congreso porque se enojan porque pierden una senadora. El cuerpo es soberano y si decide sesionar puede hacerlo. De hecho, cuando ellos hicieron ese planteo aprobamos una moción por unanimidad para ratificar la decisión de sesionar", aseguró el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans. Pero en JxC insisten en que "la Cámara no contaba con el quórum exigido para llevar adelante la sesión", que "varios minutos luego de vencido el plazo, la presidencia dio comienzo a la sesión, momento en el cual sí había quórum" y que todo quedó registrado en la grabación del Senado. Lo cierto es que tanto en el oficialismo como en la oposición hay dudas respecto a si la Justicia va a resolver el planteo. En cada presentación que se judicializó, por debates sobre el sistema remoto, los tribunales en su mayoría determinaron que como poder independiente, el Legislativo es el que fija sus propios reglamentos. La oposición denunció que el quórum era "trucho" porque se había conseguido ya vencido el tiempo de espera reglamentario. Así lo planteó el jefe de la bancada, el radical Alfredo Cornejo: "Han constituido el quórum a los 40 minutos. Están las fotos que registran perfectamente el horario en que no tenían quórum, con lo cual esta sesión es nula señora Presidenta". Tras las palabras de Cornejo, el que rápido tomó el guante fue el senador formoseño José Mayans, presidente del bloque del Frente de Todos: "No sé qué hace el señor Cornejo en una sesión que no existe según él, entonces está hablando solo", dijo Mayans y se escucharon las risas de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Está claro que las risas de la señora vicepresidenta son por la satisfacción de haber sido absuelta en algunas causas graves por las que debía ser juzgada y obtuvo la absolución pasando por alto lo que debía ser un juicio, ya que no puede ser absuelta sin antes ser juzgada. Eso es una clara violación de lo que dice la Constitución. Recordemos cuáles fueron: el Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) la absolvió en la causa por lavado de dinero Hotesur SA y Los Sauces, Cristina Kirchner sumó el tercer sobreseimiento (Dólar Futuro, en abril del año pasado, y Memorándum con Irán, en octubre, fueron los dos anteriores) desde que volvió al poder. Hubo otras tantas situaciones que omitieron y violaron la Constitución y la oposición parece mirar para otro lado, nadie dice nada... Faltan otras cuatro causas: corrupción en la obra pública; los Cuadernos de las coimas; la Ruta del Dinero K y el presunto uso de aviones presidenciales para el traslado de muebles y diarios a Santa Cruz. Sin ir más lejos, para fin de año, viajó a Calafate en el Tango y el costo de ese viaje es de U$S 25 mil... La señora del gobierno popular no viaja en "la aerolínea de bandera", que costaría diez veces menos. Esto hace que, como tantas veces, pensemos en el tango Cambalache, solo que cambiando un poco la letra y cuando dice: "ves llorar la Biblia junto al calefón" debería decir: "ves llorar la Constitución junto al calefón". ¿Por qué junto al calefón? Te lo cuento: En el año 1800, en la ciudad de Buenos Aires, las casas no tenían baño y se utilizaba la famosa “taza de noche” (más conocida como escupidera), hasta que a comienzos del 1900 algunas familias de buen nivel económico pudieron empezar a reemplazar las letrinas por los baños. En la medida que tenían mayor poder adquisitivo incorporaron duchas a los baños y si tenían ducha se instalaba un calefón. Sin embargo el mayor problema era conseguir papel higiénico, por lo cual las alternativas eran usar hojas de lechuga, papel de diario o el papel con el que se envolvían las frutas (este no era el más recomendado ya que desteñía). Pero había otra opción: en esos tiempos se repartían biblias, las cuales estaban hechas con un papel fino suave y sedoso. Esto motivaba que cada vez fuera mayor la cantidad de “creyentes” que se juntaban en los lugares de reparto de biblias para retirar un ejemplar. Por eso es que quienes le daban un “uso alternativo” le perforaban una de las tapas y la colgaban de un gancho llamado “sable sin remache”, de esta forma quedaba “la biblia junto al calefón” y se iban arrancando sus hojas para limpiarse la cola después de hacer sus necesidades. Por eso Cambalache de Discépolo dice: "herida por un sable sin remache, ves llorar la biblia junto al calefón". Bueno... ahora parece que la cola, que muchos la tienen bien sucia, se la limpian con la Constitución... o se la pasan por donde no deben. Susana Espósito - Publicada el Martes 04/01/22 - 5371 caracteres |