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    Venden el Hotel Castelar y lo convertirían en departamentos

    El histórico Hotel Castelar está en venta y usarían las habitaciones para hacer departamentos.

    Emplazado en Avenida de Mayo 1152, el Castelar fue proyectado por el arquitecto italiano, Mario Palanti y construido por el ingeniero José Pizone. Fue inaugurado en 1929 con el nombre de Hotel Excelsior. En 1951, fue adquirido por Francisco Picaluga y le dio el nombre de Castelar, en homenaje a Emilio Castelar y Ripoll, presidente de la Primera República Española.

    Hotel CastelarEl hotel fue el hogar del poeta Federico García Lorca, desde el 13 de octubre de 1933, cuando arribó al puerto de Buenos Aires en el transatlántico “Conte Grande”, proveniente de Barcelona, invitado por la “Asociación de amigos del arte”, para el estreno de su obra “Bodas de sangre”. Allí se alojó hasta marzo de 1934. Posteriormente, su habitación, la 704, fue restaurada y estuvo abierta al público como un cuarto Museo que daba testimonio de su paso por allí.

    También pasaron por el Castelar otras destacadas personalidades como Norah Lange, Oliverio Girando, Alfonsina Storni, Jorge Luis Borges, Petoruti, Soldi, entre otros.

    El hotel cerró el 9 de mayo de 2020, tras 90 años de historia, en el contexto de la Pandemia de Covid-19. Los propietarios del Castelar, a diferencia de otros establecimientos hoteleros, decidieron no alojar a personas infectadas con Covid-19 ni a argentinos que regresaban del exterior y debían hacer una cuarentena obligatoria.

    Tiene 169 cuartos y el código urbanístico permite esa transformación de la que se está hablando, transformar sus habitaciones en departamentos.

    Aunque en su fachada no hay ningún cartel de venta, esto es un hecho y se publicita en los clasificados de los diarios y en portales inmobiliarios. De acuerdo a trascendidos, sus dueños piden US$ 7 millones. Hasta el momento un inversor argentino que vive en Bélgica y regresó en forma circunstancial al país es uno de los interesados, aunque aún no hay una oferta concreta.

    La persona que compre el inmueble se lo llevará en su totalidad, con sus 12 pisos, 169 habitaciones, un salón de eventos con capacidad para 240 invitados, una lavandería con máquinas de principio de siglo que todavía funcionan, un spa, un "bar notable" en la planta baja y una terraza con vista al río. La venta además incluye todo el mobiliario original.

    Los materiales de los muebles llegaron en barco de Europa y fueron fabricados dentro del hotel, en una carpintería propia. El mármol, en los zócalos y escaleras, fue traído de Italia y tuvieron que enviarlo dos veces: el primer envío viajó en un barco que se hundió. Las arañas son de cristal y también, originales.

    Por donde se lo mire fue un hotel pionero: con el primer spa que funcionó en la Ciudad, uno de los primeros construido con baño privado en cada habitación y el único en su tiempo con un restaurante refrigerado.

    Cuando se inauguró, la avenida 9 de Julio aún no existía y los hoteles de la Ciudad, excepto el Alvear y el Plaza, eran modestos, pero el nuevo hotel fue puesto con lujo. "Es una joya difícil de conseguir a la venta", califica Ana Simeone, titular de la inmobiliaria homónima que comercializa el inmueble.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 22/03/22 - 3183 caracteres