OPCIONES DEL MENU
Usted es el visitante |
Natalicio del escritor Jorge Luis BorgesJorge Luis Borges ha sido un destacado escritor argentino que nació en Buenos Aires, el 24 de agosto de 1899 y este miércoles hubiese cumplido 123 años. Falleció el 14 de junio de 1986, en Ginebra y sus restos descansan en el Cementerio de los Reyes, en Ginebra-Suiza. Ha sido una de esas personalidades sin grises, se lo ama o se lo odia y tal vez, si viviese, diría lo mismo que Groucho Marx: "Tengo estos principios y si no le gustan, tengo otros". Asimismo, con ese humor negro que lo caracterizaba, en el sepulcro de Groucho dice: "Disculpe que no me levante". En el sencillo sepulcro de Borges solo hay una lápida de piedra con su nombre, en el centro la imagen de siete guerreros que blanden sus armas y debajo, una frase en inglés antiguo que pertenece a un poema que conmemora la batalla de Maldon, ocurrida en el año 991, en el que un ejército sajón debió enfrentar a una horda de vikingos. La frase es AND NE FORTHEDON NA, (en español: "y que no temieran"), parte de la arenga que el líder sajón da a sus hombres antes de la batalla: les dice que no teman ante la muerte, y que tengan coraje. Fue María Kodama quien le encargó la talla de la lápida a Eduardo Longato y a decir de quiénes conocieron a Borges, el contenido de la misma fue bien elegido, ya que esta lápida es un gran homenaje que sintetiza algunos pensamientos y sentimientos del escritor, en el último tramo de su vida, que según parece, alude a la batalla de Maldón. Borges tenía ciertos anhelos y temores y quería morir sin temor, como murió su abuelo, el Coronel Borges, fallecido heroicamente en la batalla de La Verde, buscando también la muerte para demostrar su honor. Esa era una de las grandes ambiciones de Borges: morir sin temor. Siempre polémico, decía ser individualista: declaró que por eso había estado contra el comunismo, contra el peronismo y también contra el fascismo. Era, además, descreído: afirmaba estar contra la violencia de derecha y contra la de izquierda. Y se mostraba intransigente con las pasiones de la multitud. Burlón, y a veces sarcástico, le gustaba responder con ironías a sus interlocutores. Sin embargo, una vez entregado al diálogo se tornaba cálido y generoso cuando prodigaba de un modo directo y sencillo su erudición. Muchas veces sus declaraciones hicieron que diversos sectores sociales, políticos y culturales lo juzgaran por algo que él proclamaba no debía tomarse demasiado en cuenta. No faltaron quienes lo tildaran de típico representante de la oligarquía y que sus opiniones reflejaban o ponían de manifiesto el inconsciente de su clase. Entretanto, Borges afirmaba que le gustaba pertenecer a la burguesía ya que “la plebe como la aristocracia” eran “devotas del dinero, del juego, de los deportes, del nacionalismo, del éxito y de la publicidad”. Por su devoción a la lengua y a la literatura inglesa se lo tildó de extranjerizante y se le acusó de pensar en inglés y escribir en español. A menudo se lo calificaba de reaccionario y elitista. Borges, que detestaba los fanatismos, paradójicamente los provocaba. Lo cierto es que amado u odiado ha sido un escritor que dio prestigio a la Literatura argentina y así fue reconocido en el mundo, aunque no pudo darse el gusto de obtener un Nobel que hubiese sido muy merecido. Susana Espósito - Publicada el Viernes 26/08/22 - 3288 caracteres |