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Curiosidades de los coquetos pasajes de Retiro

Las callecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo y los pasajes también.

Medianera de la discordia. El pasaje gemelo de Rue des Artisans que fue caballeriza, conventillo y hoy recupera su esplendor. El pasaje Libertad, que nació a la par, es un arcón de historias secretas a cielo abierto y con aires toscanos.

En el barrio de Retiro se conservan dos pasajes que surgieron por una disputa entre dos hermanos y que quedaron separados por una pared que dio origen a los mismos. Se trata del pasaje Rue des Artisans, al que se ingresa por la calle Arenales 1229 y hoy forma parte del distrito de diseño. Del otro lado de la pared se encuentra el Pasaje Libertad, con una impronta diferente y aire italianizante, con ingreso por la calle Libertad 1.240 y tiene su propia identidad, bien diferente al otro pasaje.

El pasaje Libertad fue construido en 1887 por el arquitecto Giuseppe Bernasconi, fue diseñado en forma de T y cuenta con 22 locales comerciales y unas pocas viviendas particulares, una condición singular que lo diferencia del otro pasaje, Rue des Artisans, con aire parisino y donde solo hay comercios ligados al diseño y la decoración.

Los colores naranja vibrante del Pasaje Libertad, típicos de la región de la Toscana, en Italia, con macetones en forma de copones con plantas, es el lugar elegido por artesanos, diseñadores, arquitectos y anticuarios, pero además, como intentando pasar desapercibido, un local en el fondo de este pasaje ofrece una deliciosa y muy apreciada repostería que preparan las monjas benedictinas de la Abadía de Santa Escolástica. Muchos de los vecinos del barrio coinciden en alabar el delicioso pan dulce y la rosca de Pascua que elaboran para las fiestas, pero además ofrecen otras dulzuras, alfajores, tortas, bombones y mucho más, durante todo el año.

El pasaje Rue des Artisans se caracteriza por sus Edificaciones blancas, con detalles en negro, faroles y una placa de mármol con letras doradas en su entrada señalando el nombre del pasaje. Algunos bancos para sentarse y descansar, coquetos toldos a rayas, persianas de metal y pequeños árboles lo convierten en un lugar encantador.

Mito o realidad, estos dos pasajes que originalmente se vinculaban, constituyendo una única estructura, quedaron divididos a raíz de una rencilla interna de la familia propietaria y hay rumores acerca de querer unirlos, para que juntos ofrezcan una propuesta integral donde se mezclen el arte, el comercio y la gastronomía, cada uno con su estilo propio, pero fusionados de una manera que les daría valor agregado a ambos.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 14/07/22 - 2600 caracteres