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Ultimos preparativos para la reapertura de la Confitería IdealLa Confitería Ideal, situada en Suipacha 384, integra el listado de bares notables de la ciudad. Había sido inaugurada en 1912 y cerró en 2016, debido a que el paso del tiempo dejó sus huellas y el importante deterioro generó la necesidad de realizar obras de restauración y puesta en valor para poder recuperarla. Pusieron manos a la obra y ya están en la etapa final, preparándose para su reapertura en los próximos meses. Mientras la renovación va concluyendo, se lanzó una convocatoria para sumar más de 100 empleados y se están terminando de definir los menús para los distintos momentos del día. Francisco Bustuoabad, gerente general de la Confitería cuenta que las obras realizadas tuvieron en cuenta preservar lo histórico e incorporar la actual. Adelantó que en la planta baja habrá espacio para 180 personas y en el primer piso, para 160. Ofrecerán una carta diaria de desayuno, almuerzo con menú vegano y para celíacos, y sumarán algunos clásicos de la época, como el vermú preteatro, que era un símbolo del lugar. El té de las 16, las opciones de brunch y platos elaborados por el chef Gustavo Nari y para la noche habrá opciones más delicadas. Se le quiere brindar al cliente una propuesta diferente a lo que puede encontrar sobre la avenida Corrientes, con productos como merluza negra, langostinos a la chapa o sorrentinos de cordero braseado”, enumera Bustuoabad. La oferta gastronómica será en el lugar o al paso, ya que el hall de entrada fue acondicionado para montar heladeras exhibidoras donde se mezclarán la pastelería moderna con los clásicos, como palmeritas o fosforitos. También se venderá un vino elaborado por Catena Zapata para la Ideal, un blend de petit verdot, malbec y cabernet franc, y un aceite de oliva. La confitería, en pleno microcentro porteño, tiene 2000 metros cuadrados en total, divididos en dos plantas de acceso al público y cuatro pisos de elaboración de productos, donde se encuentra la sección de fuegos, pastelería, panadería, cocina y lavandería. En la cocina trabajará un equipo de 60 personas, en diferentes turnos y algunas de ellas produciendo los pedidos que se venderán por redes sociales. Se estima que abrirá sus puertas a las 7 y funcionará hasta la medianoche, o quizás hasta la madrugada los días de teatro. La apuesta es muy grande”, cuenta Bustuoabad y explica que “La capacitación de los empleados comenzará en julio y en los próximos tres meses estaremos abriendo. El entrenamiento es pensado para capacitar al staff porque quizás hay muchos jóvenes que no conocen dónde están trabajando y su historia”. La puesta en valor respetó al máximo la originalidad del edificio, con algunas modificaciones como el corrimiento de la puerta de ingreso para darle mayor amplitud al hall. Toda la boiserie se mantuvo, se restituyeron todos los dorados a la hoja con papel de oro, se pulieron las arañas y se restauraron los vitrales y la cartapesta de la cúpula. Los pisos son nuevos, de mármol, sustituyendo a las placas de granito que se habían agregado en algún momento. Para el dibujo del piso los arquitectos se guiaron por la intuición y el concepto de los pisos que tenían las construcciones de la época, ya que no contaban con registros fotográficos. En el fondo del salón aparecen las barras históricas, que conservan las piedras y las heladeras. Todo el equipamiento fue restaurado y dotado de elementos modernos, que se adaptaron al estilo para conjugar la modernidad con los rasgos históricos del edificio. Lo mismo pasó con la boiserie, que oculta 22 equipos de refrigeración y calefacción en cada planta para aclimatar el lugar. La restauración de la Ideal estuvo a cargo del estudio Pereiro, Cerrotti & Asociados, especializado en proyectos gastronómicos de recuperación patrimonial; también trabajó en La Giralda y el Café Petit Colón. La responsable de la puesta en valor de los dorados a la hoja, los muros y las boiseries es Agustina Esperón Ahumada, restauradora de obras de arte, quien se encargó además de recuperar las molduras de la cúpula confeccionadas en cartapesta. Los vitrales de la claraboya y de la fachada estuvieron a cargo de María Paula Farina Ruiz, formada en el Centro Internacional de Vitrales de Chartres, Francia. Susana Espósito - Publicada el Martes 28/06/22 - 4262 caracteres |