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    Desde 01/01/2016




    Quejas por obras en Casco Histórico

    La asamblea “Barrios Históricos Vivos” de San Telmo rechaza el plan que prevé la intervención sobre 72 cuadras. Vecinos piden frenar las obras de la Ciudad en el Casco Histórico: “Están arrasando con nuestra identidad y patrimonio”.

    Los vecinos afirman que el barrio se convertirá en "un gran polo gastronómico que hará muy difícil poder habitar los hogares".

    Con sus calles adoquinadas, edificios históricos y una atmósfera bohemia que invade a cada uno de los visitantes que llega al pintoresco barrio porteño de San Telmo, los motivos por los que miles de turistas deciden visitarlo son los mismos que hoy despiertan tensiones entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los habitantes de la zona.

    Es que la asamblea de vecinos "Barrios Históricos Vivos" rechaza el "Plan de Renovación" que lleva adelante el Ejecutivo local, que prevé la intervención sobre 72 cuadras, al considerar que rompe con la idiosincrasia del lugar, motivo por el que busca frenarlo en la Justicia.

    "De manera absolutamente inconsulta están arrasando con nuestra historia, nuestra identidad y nuestro patrimonio. El Gobierno de la Ciudad avanza sin ningún ámbito de participación ciudadana en donde podamos poner en común cuáles son las obras necesarias para el barrio", lamentó en diálogo con Clarín María Eva Koutsovitis, ingeniera y vecina del barrio de San Telmo desde hace casi 30 años.

    La principal preocupación de quienes habitan el barrio, que fue testigo de gran parte de los sucesos históricos de la Ciudad, radica en que se ven "amenazados por las transformaciones" que puso en marcha el Gobierno porteño, al considerar que se convertirá en "un gran polo gastronómico que hará muy difícil poder habitar los hogares, producto de la ocupación del espacio público y la alta contaminación sonora".

    Ante los argumentos planteados por los vecinos, fuentes del ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño aseguraron a este diario que "no va a haber un mega cambio en el Casco Histórico", ya que "lo que se verá es que las calles están en un mejor estado, que se puede caminar un poco mejor y un montón de edificios restaurados".

    "La única diferencia que va a haber es que se van a nivelar las veredas con la calzada en Bolívar y Perú, dos calles que hoy están asfaltadas. En las veredas se mantienen los mismos colores, los cordones no se tocan, las fachadas se restauran, el resto de las calles no se nivelan. No nos parece que eso sea algo que atenta contra el patrimonio histórico. Sinceramente, creo que hay una cuestión política detrás", subrayaron desde la administración porteña.

    Las dudas en torno al plan integral de obras que se realizarán en San Telmo son muchas. Los vecinos sostienen que el barrio, que supo ser habitado por las familias más ricas de la Ciudad hasta que en 1871 la fiebre amarilla asoló la zona y los alejó de sus residencias, perderá su encanto y se verá reducido a "un polo gastronómico a cielo abierto".

    Además, consideran que los "negocios" inmobiliarios que se llevarán adelante en la zona provocarán la "expulsión de las familias y los pequeños comerciantes, que van a tener que afrontar alquileres cada vez más costosos".

    "Esta lógica de destruir el espacio público nivelando las veredas con las calzadas y colocando los bolardos destruye el patrimonio histórico. Tiene que ver con la intención de arrasar con la morfología que tiene cada uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires", puntualizó Koutsovitis.

    La postura es compartida por gran parte de los vecinos del lugar, tal es el caso de Mariel Arandia, fundadora de "Barrios Históricos Vivos" y nativa de San Telmo. "Es un barrio que por antonomasia se tiene que preservar, no transformar. La fisonomía del barrio está protegida por la ley que regula al casco histórico, eso no se puede cambiar", destacó Arandia.

    Demanda judicial para "defender" el Casco Histórico
    "Hace varias semanas venimos juntándonos los vecinos del barrio para defender San Telmo. En los próximos días vamos a presentar una demanda judicial, a través del Observatorio del Derecho a la Ciudad, para poder frenar esas obras y tener un ámbito de participación democrática", anticipó María Eva Koutsovitis.

    El encargado de realizar la presentación será el abogado Jonatan Baldiviezo, quien además de ser presidente del Observatorio es un vecino más del barrio. "Están violando el Código Urbanístico. En esta regulación se dice que las dimensiones de la vereda, ancho y alto, no se puede modificar. Esto lo van a hacer en muchas cuadras del Casco Histórico", enfatizó.

    Baldiviezo contó a Clarín que el pasado mes de marzo presentaron dos demandas judiciales cuestionando las primeras obras en las que se comenzó con la nivelación entre la vereda y la calzada en la calle Bolivar, entre Humberto Primero y Garay. "La Justicia no dijo que no teníamos razón, pero argumentó que no iba a dictar una medida cautelar porque en todo caso se podía deshacer la obra".

    "En dos instancias nos dijeron lo mismo. Una cosa es que nos digan que nuestra interpretación del código no es la que corresponde, pero no nos dijeron eso. Hay una complicidad de la Justicia en avalar estas obras sabiendo que son ilegales, porque en caso contrario nos hubiese contestado 'no tienen razón, no les damos la medida cautelar porque no tienen razón'", cuestionó el presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

    Al respecto, desde el Gobierno porteño respondieron: "La acción judicial ya la hicieron y fue denegada porque la obra está bien hecha. Las interpretaciones que hace cada uno sobre qué fantasma puede haber atrás son eso, interpretaciones".

    "Se agitan 'fantasmas' de cosas que van a venir, pero lo concreto es lo que hace el Gobierno. La interpretación que pueda hacer algún cierto tipo de colectivo político es algo de lo que no vamos a opinar. Yo no puedo decirte por qué interpretan lo que interpretan", argumentaron.

    Reuniones "clandestinas" con poco margen para opinar
    Además del combo de justificaciones que lleva a los vecinos a oponerse a las obras, entre las que se incluyen la dificultad actual para caminar por veredas "repletas de mesas" y "ruidos molestos", una de las principales quejas radica en no fueron consultados por el Ejecutivo porteño para diseñar el plan de obras.

    "El Gobierno de la Ciudad convocó a tres o cuatro reuniones, pero se hicieron luego de que se adjudicaron las obras. Muchos vecinos plantearon sus quejas, pero decidieron no cambiar un ápice de lo que habían estipulado. Además, no fueron reuniones abiertas sino que ellos decidieron a dedo a qué habitante invitar y de forma medio oculta. Te convocaban a un lugar, verificaban si estabas en una lista y recién ahí te decían dónde era la reunión", relató el abogado que será el encargado de defender a los vecinos ante la Justicia.

    En tanto, desde el ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño afirmaron que los encuentros se hicieron en el Museo de la Ciudad. "Tan clandestina fue que estuvo presente Baldiviezo ¿Cómo son reuniones clandestinas si está la persona que metió el amparo?", ironizaron.

    "El Gobierno está dispuesto a dialogar con los vecinos mediante los organismos que están para eso, como es el caso de las comunas. Lo que no es real es que no haya habido un trabajo previo con los vecinos, quizás los que nunca lo quisieron son los que dicen eso", replicaron.

    ¿Qué implican las obras en el Casco Histórico?
    >El Gobierno porteño presentó un "Plan de Renovación" que prevé la intervención sobre 72 cuadras, enmarcadas en un polígono delimitado por Avenida de Mayo, Garay, Tacuarí y Paseo Colón.

    En el rectángulo que componen estas cuadras, que son las más antiguas de la Ciudad, el Ejecutivo local buscarán replicar el modelo "prioridad peatón" del Area Central. Además, contempla la restauración de fachadas, dejarán de circular las líneas de colectivo que aún recorren la zona y se recolocarán adoquines en calles que los habían perdido.

    Según confirmó la administración de la Ciudad, estas obras tendrán un costo de $ 2.200.000.000 (incluye las que ya se hicieron en 2021 sobre Defensa y en el entorno a la Farmacia La Estrella y el Museo de la Ciudad) y deberían estar concluidas para mediados de 2023.

    En la obra intervienen tres áreas de gobierno: el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, el Ministerio de Cultura y la Secretaría de Transporte y Obras Públicas.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 11/07/22 - 8353 caracteres
    Fuentes: Clarín y Observatorio del Derecho de la Ciudad