OPCIONES
DEL MENU

  • Home
  • Noticias de la Ciudad
  • Historia de la Ciudad
  • Barrios Porteños
  • Edificios destacados
  • Monumentos
  • Turismo en la Ciudad
  • Poco conocido
  • Costumbres Porteñas
  • Filete Porteño
  • Antiguos oficios
  • Qué es el Tango?
  • Qué es la Milonga?
  • Cena Show
  • Contacto


  • Usted es el visitante

    Desde 01/01/2016




    Recuperación y puesta en valor
    de la Casa Fernández Blanco

    La Casa Fernández Blanco, situada en Av. Hipólito Yrigoyen 1420, en el barrio de Monserrat, data del año 1860, fue proyectada por el arquitecto Alejandro Christophersen y el jueves 23 de junio reabrió sus puertas al público, con la inauguración del Salón Dorado y las salas de pintura y platería criolla, totalmente renovadas.

    El coleccionista, numismático y músico amateur Isaac Fernández Blanco se hizo cargo de la casa en 1880, después de su casamiento, con tan solo 18 años. Fue el matrimonio quien decidió modernizar la propiedad. Querían que estuviera al nivel del resto de las propiedades de la zona de Monserrat. La casa fue transformada en un lujoso palacete de estilo ecléctico, con enormes vitrales, una escalera de honor y boiseries de madera con molduras doradas.

    Casa Fernandez Blanco

    Jorge Cometti, director del Museo Fernández Blanco explica: “Cuando recibimos la casa, la mayoría de los vitrales estaban desarmados, era un gigantesco rompecabezas. Las piezas estaban guardadas en cajas. Tuvimos que hacer una gran investigación para poder restaurarlas y colocarlas como estaban antes” y agrega: "Lo mismo sucedió con el piso y la boiserie de madera antigua que cubría gran parte de la planta baja. Parte de la madera de la boiserie original había sido atacada por insectos. Para su conservación, tuvimos que hacer intervenciones”.

    La casa pasó a ser propiedad del municipio de Buenos Aires hace 100 años. En 1922, ya separado de su esposa y con hijas casadas, Issac Fernández Blanco donó sus colecciones privadas al gobierno porteño, a la vez que le vendió su casa a un precio simbólico, con la condición de que fuera convertida en un museo. Él continuó viviendo allí hasta su muerte, en 1928. En esos años, se desempeñó como director del museo, que tenía largas colecciones de instrumentos musicales y también de monedas, platería y pintura criolla. Al mismo tiempo, administraba sus dos petit hotel, ubicados a ambos lados del museo.

    Casa Fernandez Blanco

    Después del fallecimiento de Fernández Blanco, el municipio decidió trasladar las colecciones al Palacio Noel (actual Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco) y la casa del coleccionista quedó adscrita al área de Comercio del gobierno de la Ciudad. “Sufrió muchas modificaciones, muchas intervenciones poco acordes y, sobre todo, mucho deterioro”, afirma Jorge Cometti, quien se muestra orgulloso del proceso de restauración en el que se encuentra la propiedad.

    Fueron restaurados el hall de ingreso, el gran comedor, dos salones del primer piso y el salón dorado, donde Fernández Blanco exhibía su prominente colección de instrumentos, la mayoría traídos de Europa. Quienes lo conocieron, dicen que este era el rincón de la casa donde él guardaba sus tesoros más preciados.

    El salón dorado fue el último en ser restaurado. La obra terminó recientemente y hace pocas semanas, el salón fue inaugurado, como parte de las salas de exhibición del museo.

    Casa Fernandez Blanco

    En este salón se realizaron trabajos de yesería artísticas en paredes, dorado a la hoja sobre apliques de yeso, pintura artística y marquetería de pisos. También se renovaron la marmolería del Hall de Acceso y los pisos de madera del Hall distribuidor y el sector de boletería.

    Todas estas tareas de puesta en valor fueron posibles gracias al proyecto ganador de un subsidio otorgado a la Asociación de Amigos del Museo Fernández Blanco por la Fundación American Express.

    Ahora, los visitantes pueden recorrer cuatro salas de muñecas y juguetes antiguos donados por las hermanas Castellano Fotheringham y abiertas en 2014; el salón comedor y las salas dedicadas a la colección de indumentaria y accesorios, abanicos y fotografía estereoscópica inaugurados en 2019 y otras valiosas piezas patrimoniales del museo que permiten recrear el mundo del Romanticismo y la Bélle Époque en Buenos Aires.

    Casa Fernandez Blanco

    Tanto el hall principal, con sus vitrales originales, como el comedor, donde se conserva la vajilla de la familia Fernández Blanco y un mantel bordado por la entonces dueña de casa, lucen como en los tiempos en que la casa estuvo habitada por ellos.

    “Quedan pocos objetos originales de la familia Fernández Blanco. Luego de la venta de la casa a la municipalidad, los objetos que tenían que ver con la vida personal de los Fernández Blanco quedaron en el ámbito familiar. En la casa solo permanecieron sus colecciones. El servicio de mesa que hoy se exhibe en el museo hizo un largo camino hasta volver a su casa original. Llegó hace algunos años atrás, a través de Alicia Jurado, descendiente de Isaac, que quiso donarlo al museo”, explica Cometti.

    La casa puede ser visitada lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19. Sábados, domingos y feriados de 11 a 20.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 25/07/22 - 4702 caracteres