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Restauración y puesta en valor de la casa de Rosas

En 2017 se descubrió una importante cisterna en una vivienda de la calle Moreno 550, en el barrio de Monserrat. Se trata de los restos de la casa en la que había vivido el restaurador, Juan Manuel de Rosas, que será convertida en Museo.

El casual descubrimiento se produjo cuando obreros del Estudio Kohon estaban trabajando en los cimientos para la construcción de un edificio de 14 pisos y dos subsuelos. Fue cuando descubrieron la cisterna de 7,2 metros de diámetro interno, con paredes de 55 centímetros y una capacidad de 220 mil litros de agua. Luego de un intenso proceso judicial -la cisterna pudo haber sido demolida- se acordó la preservación del lugar y recuperar esos verdaderos testimonios de una parte de nuestra Historia.

Mederico Faivre, arquitecto, experto en recuperación patrimonial que intervino en la restauración de la Sala Principal del Teatro Colón es quien asesora en los trabajos que se están haciendo en ese solar, donde se construye un museo de sitio que funcionará en torno a la cisterna.

La casona en la que Rosas vivió por más de 40 años pertenecía a la familia Ezcurra, a la que él se unió cuando se casó con Encarnación. Allí también vivía el personal de la casa y además tenían algunas mascotas y pollos y gallinas para el consumo.

La arqueóloga Ana Igareta junto a su equipo fueron los encargados de realizar los trabajos de excavación que les permitieron encontrar miles de objetos, muchos de ellos enteros, en perfecto estado de conservación. Las piezas se encuentran cuidadas, identificadas y conservadas en el Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología de la Ciudad.

Algunos elementos encontrados son: juegos de vajilla enteros, con la leyenda "Federación o Muerte", herramientas, osamentas de animales, botones, monedas, espejos, peines y frascos de perfumes, entre muchas otras cosas que serán exhibidas en este Museo que será de gran valor histórico.

Un equipo de especialistas trabaja en la consolidación de los muros de la enorme cisterna, para que siga perdurando en el tiempo.

A partir del 11 de marzo habrá visitas guiadas gratuitas, organizadas por especialistas de la Manzana de las Luces. Una vez que se reanuden las visitas, los vecinos podrán presenciar justamente cómo se llevan a cabo las tareas de consolidación de las paredes de la cisterna, en las que trabaja el arquitecto Guillermo Spagnuolo. La idea es que la restauración se lleve a cabo con los materiales y las técnicas de la época.

En el decantador de la cisterna encontraron seis botellas de agua, un jarro enlozado y una pava azul, también enlozada, muy bella. Monedas de 1896, botones y tres baldes de chapa galvanizada.

Después de la derrota de Caseros, en 1852, cuando Rosas fue derrocado y perdió el poder, la casa fue expropiada. A lo largo del tiempo, tuvo diferentes usos: fue sede del gobierno central, del gobierno de Buenos Aires y de la Corte Suprema de Justicia. Para principios del 1900 se transformó en inquilinato y en 1973 todo lo que tenía sobre la superficie fue arrasado durante la construcción de una playa de estacionamiento.

El edificio sobre la cisterna continúa en obra, ya con un avance del 80%; desde el Estudio Kohon estiman que para el segundo semestre podría quedar concluido. Las visitas guiadas a los subsuelos de esta obra habían arrancado en mayo de 2019 y estaban organizadas también por los especialistas de la Manzana de las Luces, conocedores de la historia de esa zona de la Ciudad. Luego quedaron suspendidas por el avance de la pandemia.

Con protocolos, barbijos y distanciamiento social, desde el 11 de marzo se podrá volver a este solar de Moreno 550 los jueves a las 15 y los sábados a las 16 horas.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 01/03/21 - 3714 caracteres