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La peatonal Florida casi sin peatones

La peatonal Florida comienza en avenida Rivadavia y finaliza en avenida Santa Fe, donde se encuentra la Plaza San Martín. Diez cuadras que siempre han sido muy transitadas por porteños y turistas, pero ahora presenta una postal totalmente opuesta, se la ve desolada y con gran cantidad de locales cerrados.

La situación de pandemia hizo que la mayoría de los oficinistas que trabajaban en esa zona, ahora hagan home office y los locales tuvieron que cerrar, respetando la extensa cuarentena y muchos de ellos lo hicieron definitivamente por no poder afrontar los gastos. Datos aportados por la Asociación Amigos de la Calle Florida indican que cerraron 450 locales en el interior de las galerías y 91 locales a la calle.

La situación es totalmente atípica, lo que siempre fue un tumulto de gente, caminando a paso apurado para llegar a sus lugares de trabajo o para hacer trámites, contrastaba con quienes caminaban a paso tranquilo, haciendo compras y ahora, la peatonal Florida casi no tiene peatones. También los sonidos son distintos, no se escucha el tintinear de las cucharitas revolviendo un café o al mozo pasando el pedido a la barra: "un café con leche y medialunas, para la mesa 3". Los puestos de diarios y revistas, los de flores, esperan en vano a los clientes; los bailarines de tango que deleitaban a porteños y turistas bailando frente a las Galerías Pacífico, los cantantes callejeros e incluso el monótono "cambio, cambio" de los arbolitos que ofrecen cambiar moneda extranjera, ya casi no se escuchan.

Uno de los comerciantes de Florida dice: “Hoy hay un 20% de la concurrencia que había. De la mañana al cierre: unas 30 personas”. En tiempos habituales, esa era la marca de unos 20 minutos de actividad tranquila.

“La situación es caótica —dice un vendedor inmigrante—; las ventas han bajado un 50%”.

Algunos locales trataron de reinventarse para intentar salir a flote y cambiaron de rubro, pero nada parece dar resultado, porque si no hay circulación, no hay clientes.

La calle Florida tiene una rica Historia. En 1738 se llamaba San José; a partir de 1808 se la llamó Baltazar Unquera (nombre de un edecán del Virrey Liniers de destacada actuación en la reconquista de Buenos Aires) y ya en 1822, Bernardino Rivadavia la bautizó Florida hasta que en 1836, Rosas la llamó Perú. Por fin en 1857 recuperó el nombre de Florida, en conmemoración a la Batalla de Florida, librada en 1814 en el Alto Perú, contra los realistas.

Fue una calle recorrida por hombres de negocios, por la aristocracia porteña que vestía sus mejores galas para pasear por ella, ir a tomar el té e incluso algunas familias tenían sus magníficas mansiones, entre ellas podemos citar (en Florida 271) la casa donde vivió Mariquita Sánchez de Thompson y Mendeville, en la que se entonó por primera vez el Himno Nacional Argentino.

Sobre Florida hubo importantes tiendas: Gath y Chaves, Harrod´s, Galerías Pacífico, confiterías, zapaterías y más. Todo era glamour, uno de los paseos elegidos por la alta sociedad porteña.

Fue la primera calle empedrada, en 1822, con piedras traídas de la Isla Martín García. En 1878 se le colocó un pavimento de madera, eran adoquines de algarrobo de sólo 10 centímetros de altura. En 1893 se comenzaron a construir los primeros adoquinados de granito con base de concreto. Varias décadas después, en 1978, Florida se convirtió en peatonal, embaldosada, modernizada, con sus puestos de revistas y florerías.

Actualmente, Florida sigue siendo una de las calles más transitadas de la ciudad, ahora en un impasse, por la situación de pandemia. Todos esperamos que resurja nuevamente para poder seguir disfrutándola.

Susana Espósito - Publicada el Martes 18/05/21 - 3667 caracteres