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Resistencia a las nuevas restricciones del Gobierno

El miércoles 14 de abril a la noche, el presidente de la Nación, Alberto Fernández informó las nuevas restricciones que serán aplicadas a partir de la cero hora del viernes 16.

Fue un mensaje de 18 minutos e inmediatamente, al finalizar, en varios puntos de la ciudad hubo cacerolazos en señal de protesta.

Considerando que las medidas tomadas y anunciadas la semana pasada fueron insuficientes, de acuerdo a la poca acatación que se ve en la calle, esta decisión tiene como objetivo contener el alza de los contagios, que al día de ayer llegó a 25.157 en las últimas 24 horas. Asimismo, dijo que es fundamental que el sistema sanitario no se sature.

Una frase muy desafortunada ha sido cuando dijo que "el sistema de salud se relajó". Parece que el señor presidente desconoce o no quiere ver que médicos y personal de salud, en general, no dan más; están desde hace un año al pie del cañón y sin poder tomar una mínima licencia para recargar energías. Es dolorosa esa expresión porque desvaloriza la ardua tarea de quienes están avocados a salvar nuestras vidas, incluida la de él.

Lo que todos vemos es que se ha relajado la calle, con piquetes todo el tiempo, el velatorio de Maradona que el señor presidente autorizó, los festejos deportivos de los clubes de fútbol, que no pueden ingresar a los estadios pero se juntan en las puertas, sin barbijos, sin distanciamiento y arengando a los jugadores, cantando en la calle y por supuesto, los que parecen muy relajados son los docentes, que no fueron a los establecimientos educativos durante el último año y se acostumbraron mal, hicieron paro para exigir que se corte la presencialidad y lo lograron, el mismo día a la tarde el presidente anunció que se suspenden las clases nuevamente.

El breve anuncio del presidente generó un gran rechazo a las nuevas restricciones y a su manera de informarlas. Algo bastante habitual en sus discursos es su tono y el levantar su dedo índice como retando, amenazando. Resulta incoherente cuando dice que hay que cuidarse, aislarse, no tener contacto con nadie, evitar abrazos, etc. mientras lo vemos a él haciendo todo lo contrario, a pesar de decir que se cuida, desde asados en Olivos a abrazos, besos y susurros al oído de algunos a los que abraza, más de una vez sin barbijo o puesto de babero. De hecho, recién hace dos días que le dieron el alta por estar contagiado de coronavirus y dice no saber cómo se contagió, incluso habiendo recibido la vacuna.

También resulta un tanto provocador decir que él va a cuidar a quienes viven en la ciudad "porque es la Capital Federal" y vale la pena recordar que la ciudad es autónoma o debería serlo y tiene un Jefe de Gobierno al que generalmente critica y le pone obstáculos, impidiéndole ejercer su autonomía libremente. No debería profundizar la famosa grieta.

Por todo eso, los medios, en general, no ven con buenos ojos las medidas anunciadas, que nuevamente perjudicarán la economía ya devastada y la paciencia de la gente se agota, esperando que de una vez por todas encuentren el rumbo antes que el barco se hunda.

Las nuevas medidas establecen que:

A partir de la cero hora del viernes 16 de abril, estará prohibido circular por la calle en la franja horaria de 20 a 6 de la mañana.

Rige la restricción de reuniones sociales, las actividades recreativas, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados.

Se suspenden las clases presenciales desde el 19 al 30 de abril. Se retorna a la modalidad virtual en los tres niveles educativos.

Las actividades comerciales cerraran a las 19hs y las actividades gastronómicas funcionaran en modalidad de entrega a domicilio luego de las 19hs.

Bares y restaurantes deberán cerrar sus salones a las 19.

El transporte sigue restringido para uso exclusivo de personal esencial y excepciones puntuales.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 15/04/21 - 3832 caracteres