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Reapertura del bar preferido del Che GuevaraComo tantos otros cafés de Buenos Aires que debieron cerrar sus puertas, por la crisis económica provocada por la pandemia, el bar "Montecarlo", situado en la esquina de Ravignani y Paraguay, en el barrio de Palermo, también cerró en diciembre de 2020 y ahora, es una buena noticia saber que pronto reabrirá. El Montecarlo integra la lista de bares Notables de la ciudad y pertenecía a la familia de José Lorenzo, propietaria desde 1960, que resistió todo lo que pudo a la pandemia, pero tenía deudas altas con la AFIP, entre otras y con gran tristeza se vieron obligados a cerrar. Se había inaugurado en 1922 y por sus mesas pasaron importantes personalidades como por ejemplo, el Che Guevara, quien tenía al Montecarlo como uno de sus bares preferidos. En los tiempos que corren, con tantos bares y restaurantes cerrados, la Legislatura porteña comenzó a tratar dos proyectos de ley que apuntan a paliar las consecuencias de la pandemia de coronavirus y las nuevas restricciones a la circulación. La idea es que los bares, restaurantes y todo tipo de comercio gastronómico no pague Ingresos Brutos durante tres meses, entre mayo y julio. Además, se eximiría de ese impuesto entre mayo y junio a los sanatorios y clínicas privadas que brinden el servicio de internación a pacientes con Covid-19. La medida alcanzaría a unos 8.000 comercios, desde bares y restaurantes hasta heladerías o locales de comida rápida. Paula Comparatore, la creadora del reconocido restaurante El Federal, es quien apuesta a la reapertura del Montecarlo, previo cierre de su local en el Bajo Retiro (San Martín y Marcelo T. de Alvear). Ella se muestra entusiasmada con su nuevo proyecto de abrir un café-restaurante, con platos de cocina regional. Cuenta que durante la pandemia iba caminando hasta su bar y pasaba todos los días por la esquina de Ravignani y Paraguay, donde veía las persianas cerradas y el cartel de alquiler del bar Montecarlo y así, fue surgiendo la idea de reabrir ese espacio porteño, en esa esquina emblemática, donde se está trabajando ahora para concretar su sueño, recuperar el local, manteniendo su esencia, pero dejándolo más bonito. Paula alquiló el local desde febrero y lamenta tener que cerrar El Federal, pero cuenta que "la zona está abandonada, me robaron tres veces en el local. Cuando empezó la cuarentena pude pagar los sueldos cuatro meses y después no pude pagarles más, muchos me van a demandar, no conseguí ni un crédito ni ATP ni ayuda de la Ciudad. Mi fuerte era hacer el “room service” de cinco hoteles y dar clases de cocina a turistas. Nada pude hacer”. Sin embargo, su espíritu emprendedor hace que vuelva a apostar al rubro gastronómico y está previsto que reabra el emblemático bar, el próximo 25 de mayo. ¿Será por cábala, tal vez pensando que es la fecha en que nació la Patria, con la ilusión de que ese día también renazca el mítico bar? Según comentó, el local quedará casi igual pero más lindo, conservará sus puertas de 1922, se levantará el techo a su altura original, la cocina estará a la vista, el horno, la barra, la renovación de los baños (sin distinción de sexo) y habrá otros detalles que sorprenderán a los clientes. Para aumentar la capacidad de ventilación, tan necesaria actualmente, se habilitarán las salidas que había debajo de las ventanas. Las mismas ventanas que ahora llegarán más alto que nunca. Se removerá la pintura beige que cubre parte del vidrio debajo de los arcos y la persiana metálica se elevará 70 centímetros más para dejar pasar la mayor cantidad de luz posible. Con ese fin es que también se retiró el clásico toldo verde azulado, al igual que la deteriorada pérgola. La obra de renovación está a cargo del arquitecto Jorge Fernández, comenzó a mediados de marzo y, desde entonces, no descansa. Comenta que la idea es potenciar lo que está y por ello se conservará la clásica balanza Brasilia Filizola, el ventilador antiguo empotrado en la pared, la heladera con tapa de madera (que ya fue restaurada), la caja registradora y por supuesto, las grandes tazas de las que siempre se jactó el Montecarlo, para servir el café con leche. A estos elementos que se conservarán, se sumará un horno de barro y un kamado, horno cerámico a leña o carbón, de origen japonés. También, una gran campana extractora comprada en el remate de un restaurante de Unicenter cerrado en pandemia. Planea cerrar en dos semanas su restaurante El Federal, en Retiro, para una semana después reinaugurar Montecarlo y como esto ocurrirá en la fecha patria, será con un menú acorde: habrá locro, pastelitos, churros, guiso y carbonada. El menú pensado para esta reapertura también es prometedor: “Tendremos desayunos potentes, con salmón y papas rosti. En la semana, habrá almuerzos con opciones de carnes, pescado y platos vegetarianos. El finde seguro habrá día de pastas -detalla Comparatore-. Ese es nuestro plan, después tenemos que ver sobre la marcha qué funciona mejor”. También estarán las clásicas medialunas, el pan casero y, a pedido de los vecinos, el famoso budín de pan de Montecarlo. Comparatore le pedirá la receta a su anterior dueño, Gerardo Lorenzo, que heredó de su padre José el bar que antes era de su abuelo. Paula es amiga de Juan Martín Guevara Lynch, el hermano del "Che". “Aunque no sabe si era el preferido, me dijo que es muy probable que Ernesto haya ido seguido. Trabajaba y vivía cerca, en el pasaje Ancón”. En cuanto a la experiencia de Comparatore, podemos decir que fue alumna del Gato Dumas e hizo un posgrado en el Ritz de París. “Quiero resaltar lo lindo de este lugar único y devolverle al barrio su café, en vez de que pongan ahí otro cuadrado blanco tipo loft -anuncia Comparatore-. Aunque esté a cuadras de la locura de Palermo Hollywood, esta esquina todavía conserva Palermo Viejo”. Susana Espósito - Publicada el Jueves 06/05/21 - 5802 caracteres |