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“No estamos relajados: estamos atentos, preparados y ocupados”

Las declaraciones de Alberto Fernández causaron gran revuelo entre los trabajadores de la salud y parte de la población, lo que motivó que el presidente se retractara y pidiera disculpas, diciendo que no quiso decir lo que dijo. Ver poesía dedicada a médicos y personal de la salud.

Desde Adecra -la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina- y Cedim -la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio- repudiaron enfáticamente las declaraciones oficiales, de público conocimiento, sobre el sistema de salud, que no sólo fueron sorpresivas sino que lastiman a este sector, que atiende a más del 70% de la población y que se puso al servicio de la atención por Covid, adecuando estructuras y protocolos y coordinando esfuerzos con el Gobierno desde que comenzó la pandemia.

El comunicado:
“Al inicio de la pandemia, acompañando las medidas propuestas por las autoridades sanitarias nacionales, asignamos casi absolutamente los recursos humanos y de infraestructura de nuestras instituciones para hacer frente a la primera ola. Con el trabajo operativo de los directores Médicos a la cabeza de los comités de crisis de cada institución, se asignaron recursos, se limitó el acceso a servicios que no revistieran urgencia o riesgo vital, y se acordó con las autoridades ejecutivas de cada centro de salud la asignación de espacios y circuitos de pacientes, para generar ambientes seguros, tanto para el equipo de salud como para todos los pacientes, con los adecuados protocolos sanitarios.

Fue el propio Gobierno, a través del Ministerio de Salud, quien autorizó a nuestro sector, en octubre de 2020 a atender consultas y cirugías programadas.

En nuestro país, mueren cada año 100.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 30.000 por cáncer. Sumadas ambas, el doble de muertes de las que produjo la pandemia hasta ahora. Pretender que neguemos la atención para que las camas se destinen exclusivamente a los pacientes con Covid denota un profundo desconocimiento sobre la salud pública. No podemos dejar de atender a quien lo necesita, aunque no tenga Covid.

Las cirugías programadas involucran tratamiento del cáncer, afecciones cardiacas, traumatológicas, el dolor y la gineco obstetricia, entre otras. Muchas de ellas ya fueron diferidas durante meses. Hechas a tiempo, no ocupan las camas de terapia intensiva, que son el recurso crítico y escaso al final del camino de la Covid.

Los que nunca pudieron resguardarse en su casa, los que se contagiaron trabajando, los que hicieron turnos reforzados dado que el número de terapistas, enfermeras y kinesiólogos no alcanza para esta catástrofe, los que recibían de la gente cálidos aplausos, los que apretaron los dientes para sobreponerse al miedo y seguir poniendo el pecho, ahora reciben frases peyorativas.

Nos consta el esfuerzo y el trabajo que realiza, en todos los sentidos, el Gobierno nacional para enfrentar esta dura pandemia, pero no es menor al esfuerzo que encaramos los prestadores de salud privada, aún en la drástica crisis económica que golpea a nuestro sector.

NO ESTAMOS RELAJADOS. Por el contrario, estamos alerta, atentos y preparados, luego de más de un año de experiencia en el tratamiento de esta pandemia”.

A médicos y personal de salud (tan "relajados"), mi humilde homenaje:

Cuando todo comenzó, estuvieron, sin dudarlo,
asistiendo con coraje a todos los contagiados,
poniendo en riesgo sus vidas, en un trabajo abnegado,
como ángeles guardianes, van brindando sus cuidados.
Tantas veces aplaudidos y otras, también atacados,
unos los han alentado y otros han discriminado,
de un lado el agradecido por las vidas que han salvado,
del otro el que los rechaza por miedo a ser contagiados.
Tantas horas en servicio, a veces mal pertrechados,
tan digna su profesión y tan mal remunerados,
qué egoístas los gobiernos que nunca lo han subsanado,
mientras llenan sus bolsillos con lo que nos han robado.
Magros sueldos del doctor que cura nuestras heridas,
en una entrega total para salvar nuestras vidas
Que el aislamiento no cierre las puertas de los balcones,
y el barbijo no enmudezca la voz de los ciudadanos,
que no haya lazos que puedan tener atadas las manos
y salgamos a aplaudir y agradecer estar sanos,
que aturdan nuestros aplausos, así saben que aquí estamos,
que no los dejamos solos y que no los olvidamos,
que estamos agradecidos y que los acompañamos.

De: Susana Espósito, con admiración y agradecimiento!!!

Susana Espósito - Publicada el Lunes 26/04/21 - 4488 caracteres