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    Los restos de Fangio ya descansan en su Museo

    El miércoles 10 de noviembre los restos del quíntuple campeón de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio, fueron trasladados desde la bóveda familiar en el Cementerio local de Balcarce, hasta el Museo Fangio, donde ya descansa en un mausoleo.

    Había nacido en Balcarce, el 24 de junio de 1911, en el seno de una familia humilde y fue el cuarto hijo del matrimonio de inmigrantes italianos, Loreto Fangio (1880-1972) y Herminia D'Eramo (1885-1975), que tuvieron seis hijos.

    Fangio capilla ardiente

    Inició sus estudios primarios en la escuela N.º 4, hasta que en cuarto grado se trasladó a la escuela N.º 1. Con apenas nueve años comenzó a trabajar para colaborar con la economía de la familia en una herrería, donde refaccionaba los carruajes de la zona y realizaba trabajos de forja de metales. En 1922 ya se desempeñaba en la mecánica automovilística mientras estudiaba y ese sería el primer acercamiento a su pasión por el automovilismo, que lo llevaría a una fantástica carrera, consagrándose quíntuple campeón de la F1 y el mejor piloto de esa categoría en el mundo, según dijo el escoses, Jackie Stewart, triple campeón de la máxima categoría, que junto con el empresario Constancio Vigil y contando con la autorización de los hijos del “Chueco” y el respaldo de la Fundación Museo del Automovilismo, iniciaron la gestión para construir el mausoleo para Fangio.

    Cabe recordar que Fangio falleció el 17 de julio de 1995, a los 84 años y sus restos fueron velados en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. El presidente de la FIFA, Joao Havelange, expresó sus condolencias y Jackie Stewart, decidió viajar para las exequias. Posteriormente sus restos fueron trasladados para un nuevo velatorio en la sede central del Automóvil Club Argentino y otro en el Museo Fangio para luego ser finalmente colocados en el panteón familiar del cementerio de Balcarce.

    Fangio honores

    La idea del mausoleo surgió cuando después del funeral de Fangio, al que asistió Stewart, le envió una carta a Constancio Vigil en la que le decía:

    “Estimado Constancio: Enorgulleciste a Fangio y espero que todos en Argentina aprecien lo que él hizo por su país. Estoy seguro de que si los restos de Juan descansaran en el Museo rodeado de todas sus cosas memorables, tal vez fotos del funeral y otros recuerdos de este gran hombre, como sus maravillosos autos, atraería gran atención universal. También estoy seguro de que ese museo se convertiría en una importante atracción turística y en una oportunidad para gente de todo el mundo de visitarlo y homenajearlo”.

    Ese deseo, finalmente se hizo realidad y Stewart dijo presente, estuvo en el Museo para recibir los restos de su amigo, que arribaron al lugar para descansar en el lugar adecuado, donde argentinos y extranjeros podrán visitarlo.

    Fangio caravana frente a su casa

    Una multitud de vecinos, alumnos de cuatro escuelas, entre ellas las dos en las que estudió Fangio; oficiales del Destacamento Vial de Gendarmería, los bomberos de Balcarce, el personal de la Municipalidad, todos estuvieron a ambos lados de las calles y avenidas por las que el cortejo condujo al campeón hacia su morada final. Hubo aplausos, lágrimas de emoción y fundamentalmente, un gran respeto por ese hombre que nos representó tan bien ante el mundo y que mandó hacer el circuito que lleva su nombre, en la sierra La Barrosa, para que quienes quisieran llegar al lugar, tuvieran que atravesar y conocer a su amado pueblo de Balcarce.

    Valdría la pena reflexionar acerca del reconocimiento que brindamos a ciertas personas y pensar si nuestra sociedad no es algo injusta cuando algunos reconocimientos son un tanto excesivos y otras bastante mezquinos. Bastaría con recordar el velatorio de Maradona, con los excesos y escándalos característicos de lo que fue su vida y en esta oportunidad, un enorme deportista, también reconocido en el mundo, por su excelencia como piloto, su perfil bajo y su humildad. Bien merecido ese respeto con el que hoy fue saludado a su paso, hasta llegar a su destino final.

    Predicó con su ejemplo y podemos recordar que lo que alguna vez dijo, lo hizo: "Siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor."


    Susana Espósito - Publicada el Miércoles 10/11/21 - 4116 caracteres - Imágenes: Museo Fangio