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Homenaje a Lola Mora en Roma

El 9 de diciembre, en el marco de la Bienalsur, en la Sala Lola Mora de la Casa Argentina, área cultural de la embajada argentina en Italia, se inauguró la muestra Espacios Inesperados, donde se rinde homenaje a la escultora tucumana, que vivió en Roma entre 1896 y 1914.

Cuatro artistas le rindieron el merecido homenaje y Daiana Martinello fue quien pintó una ventana mágica en la que se admira la Fuente de las Nereidas, cuyas esculturas fueron creadas por Lola Mora en Italia y provocaron el rechazo de gran parte de la sociedad porteña, que prohibió que fuese emplazada en la Plaza de Mayo e incluso, fue ubicada en el Paseo de Julio (frente al actual CCK) y nuevamente desplazada a la Costanera Sur. Esa situación le produjo un gran dolor a la escultora y el homenaje que ahora le realizan en Roma, es una forma de recordarla, valorarla y resarcir aquel desprecio.

En el salón octogonal destacan los amplios ventanales que dan a Vía Veneto y a plaza Berberini, en cuyo centro está la famosa fuente del Tritone, esculpida por Bernini. Pero han agregado otra ventana mágica, que está pintada. Y en lugar del Tritone se admira la Fuente de Las Nereidas, que la legendaria Lola Mora realizó en Roma y después fue llevada a Buenos Aires.

La obra se llama El retorno de Venus y es un homenaje a Lola, pintada por Martinello, una joven de 32 años que simbólicamente hace regresar la Fuente de las Nereidas a la ciudad en la que fue creada, incluyéndola en ese escenario romano que se ve a través del ventanal pintado.

Diana Wechsler-directora Artístico-Académica de la Bienal explicó que fueron cuatro las artistas argentinas convocadas. Además de Daiana Martinello y su ventanal mágico pintado con la más famosa escultura de Lola Mora, participan Marie Orensanz, Marcela Sinclair y Eugenia Calvo. Ellas “intervienen en el espacio, expandiéndolo y transformándolo hasta ofrecer otra experiencia”.

Marcela Sinclair presentó dos instalaciones: "Rascacielos" que es una pila de libros usados pegados que llega en una onda curvilínea hasta el techo. La otra -que no tiene nombre- es una combinación de naranjas y una persiana un poco destartalada. El objetivo en ambos casos es recrear la fragilidad y la inestabilidad de los elementos cotidianos.

Eugenia Calvo muestra, a través de dos videos, un mundo doméstico distópico y Marie Orensanz (de 85 años) concentró mucha atención porque es ampliamente conocida. La artista, que vive con su familia desde hace años entre París y Normandía, llegó con sus cajas de acero inoxidable, modelos móviles en los que pueden leerse caladas palabras en español, francés e inglés.

Hay que recordar que Orensanz es una creadora de esculturas monumentales que trabaja con las palabras. En Argentina es famosa la que instaló en el Parque de la Memoria con la frase “Pensar es un hecho revolucionario”.

Diana Wechsler explicó que la muestra se proyecta con las miradas de las artistas y sus materiales sobre la sala “para convertirla temporalmente en otro espacio”.

Hasta el 9 de enero la muestra en Vía Véneto 7, sede de la Casa Argentina en Roma, seguirá mostrando el desafío de cuatro creadoras, “mujeres que habilitan reflexiones sobre las percepciones y modos de intervención en el espacio, además de explorar otras cuestiones como la memoria y las experiencias cotidianas”.

Aníbal Jozami señaló que Bienalsur ha logrado en 2021, pese a la pandemia que padece el mundo, movilizar a 400 artistas y curadores de 24 países en medio centenar de ciudades.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 16/12/21 - 3500 caracteres