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La Estación de Omnibus de Retiro sigue sin operar

A un año del comienzo de la cuarentena por el Covid-19, se aprovechó el cierre de la Terminal de Ómnibus de Retiro para realizar reformas y obras de mantenimiento. Ahora, habiéndose reiniciado la prestación de servicios de transporte, Retiro continúa sin operar y se generó una disputa entre el Gobierno de la Nación y el de la Ciudad.

El 20 de marzo de 2020 comenzó una extensa cuarentena que por supuesto afectó al turismo, siendo las terminales de ómnibus de todo el país las que debieron cerrar en forma inmediata, para evitar que ingresaran o salieran los ómnibus y así evitar la propagación del contagio.

Ahora, habiendo transcurrido un año, todas las estaciones volvieron a prestar servicio, a excepción de Retiro. La Ciudad mantiene operativa solo la estación Dellepiane, donde además se realizan los test PCR a los pasajeros que regresan al distrito.

La Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) advierte que la situación genera una competencia desleal con los otros medios de transporte al considerar que los trenes ya están operando en forma normal, aunque con ciertas restricciones por los protocolos sanitarios, al igual que las líneas áreas. El lunes pasado se reinauguró el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery con nuevas instalaciones que le permite ampliar su operación a vuelos nacionales e internacionales.

La Celadi sostiene que la operación en la terminal Dellepiane, que tomó un nuevo impulso durante la pandemia después de ser una estación fantasma durante años, no logra satisfacer la demanda de los pasajeros ni de las empresas y que resulta imprescindible reabrir Retiro por donde circulaban más de 15 millones de pasajeros hacia 800 destinos posibles antes de la pandemia.

Desde Nación explican que en el pico de la pandemia la Ciudad aconsejó que no se utilice más la estación de Retiro y se pase toda la operación a Dellepiane por el brote de coronavirus en la villa 31. “Hace algunas semanas se envió una nota a la Secretaría de Transporte de la Ciudad para informar que las obras en la terminal estaban listas, que se podía volver a utilizar, pero no hemos recibido respuesta oficial. La estación quedó muy bien”, sostienen desde el Ministerio de Transporte de la Nación.

“Atendiendo al tiempo transcurrido y a la evolución de la situación epidemiológica solicito sus buenos oficios para informar a esta dependencia si en la actualidad la situación sanitaria del Barrio 31 permitiría el uso de la terminal de Retiro en la medida en que las obras que se están desarrollando en la misma lo posibiliten y que se cuente con los controles sanitarios necesarios”, sostiene la carta del 22 de febrero enviada al secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Méndez, firmada por el subsecretario de Transporte Automotor del Ministerio de Transporte de la Nación, Marcos César Farina.

La respuesta de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad fue: “El Gobierno de la Ciudad no tiene la facultad para decidir la apertura o cierre de terminales y se acomodará a la definición del gobierno nacional”.

Con la estación de Liniers también cerrada, Dellepiane concentra toda la actividad desde que retomaron los viajes de larga distancia. Hasta una semana atrás se habían limitado a 135 servicios diarios, entre los ingresos y egresos, pero se ampliaron a 200 (en Retiro podían llegar a ser 1500 antes de la pandemia). Para las empresas el único argumento posible para mantener cerrada la estación de Retiro es que en Dellepiane se puede controlar mejor el flujo de pasajeros y los operativos de PCR. “Además, están subsanando un problema: a Dellepiane la catalogaron como una terminal fantasma y hoy le están dando más vida para quitarle ese estigma”, dicen por lo bajo.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 24/03/21 - Fuente: La Nación - 3757 caracteres