OPCIONES
DEL MENU

  • Home
  • Noticias de la Ciudad
  • Historia de la Ciudad
  • Barrios Porteños
  • Edificios destacados
  • Monumentos
  • Turismo en la Ciudad
  • Poco conocido
  • Costumbres Porteñas
  • Filete Porteño
  • Antiguos oficios
  • Qué es el Tango?
  • Qué es la Milonga?
  • Cena Show
  • Contacto


  • Usted es el visitante

    Desde 01/01/2016




    Día de Santa Lucía

    El 13 de diciembre se venera la vida y canonización de Santa Lucía, una mártir del siglo IV a quien arrancaron los ojos durante su martirio, por eso es patrona de los ciegos, así como de los pobres, de los niños enfermos y de las ciudades de Siracusa y Venecia.

    Santa LuciaEn avenida Montes de Oca 550, en el barrio de Barracas, se encuentra la Parroquia y Santuario de Santa Lucía y este año, para celebrar las Fiestas Patronales, se retomó la procesión. El 11 de diciembre, entre las 14 y las 19 horas, la virgen salió a las calles del barrio para bendecir y festejar con los vecinos y el lunes 13, fecha en que se celebra el Día de Santa Lucía, el templo tendrá abiertas sus puertas hasta las 17 y después se realizará la procesión y la misa central, en el atrio de la iglesia. Posteriormente, el templo continuará abierto hasta las 24 horas.

    Santa Lucía nació en Siracusa, era hija de padres nobles y ricos que la educaron en la fe cristiana. Ella perdió a su padre siendo muy joven y pronto se consagró a Dios, aunque mantuvo en secreto su voto de virginidad. Su madre, Eutiquia, le organizó un matrimonio concertado con un hombre pagano y la joven trató de evitarlo. Para ello, Lucía le dijo a su madre que deseaba consagrarse a Dios y repartir su fortuna entre los pobres, a lo que su madre accedió y desencadenó que el pretendiente de Lucía se indignara profundamente.

    Él delató a Lucía como cristiana ante el pro-cónsul Pascasio y lo hizo cuando la persecución de Diocleciano estaba en su punto más álgido. Tras ello, el juez la amenazó con llevarla a una casa de prostitución para someterla a la fuerza a la ignominia, a lo que ella respondió con un principio moral que reflejaba que no había pecado si no se consentía al mal. Además, los guardias no pudieron llevar a cabo la sentencia porque Dios les impidió que pudiesen mover a la joven del lugar en el que se hallaba.

    Por ello, los soldados trataron de quemarla en una hoguera y también fracasaron, así que optaron por decapitarla. Pero aún con la garganta cortada, la joven siguió proclamando mensajes para que los fieles antepusieran los deberes con Dios a los de las criaturas. Asimismo, algunas de las historias narran que el tirano mandó a los guardias a que le sacaran los ojos y, a pesar de ello, Lucía recobró la vista.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 13/12/21 - 2298 caracteres