OPCIONES
DEL MENU

  • Home
  • Noticias de la Ciudad
  • Historia de la Ciudad
  • Barrios Porteños
  • Edificios destacados
  • Monumentos
  • Turismo en la Ciudad
  • Poco conocido
  • Costumbres Porteñas
  • Filete Porteño
  • Antiguos oficios
  • Qué es el Tango?
  • Qué es la Milonga?
  • Cena Show
  • Contacto


  • Usted es el visitante

    Desde 01/01/2016




    Creció el número de personas en situación de calle

    El Gobierno de la Ciudad realiza anualmente un censo para determinar cuántas son las personas que viven en situación de calle, pero la pandemia obligó a suspender el censo de 2020 y ahora, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad se comprometió a realizarlo en forma conjunta con organizaciones sociales.

    personas situacion calleEl objetivo de este censo es saber qué cantidad de personas están en esa situación de vulnerabilidad para poder implementar políticas públicas tendientes a resolver y mitigar esta situación, sobre todo ahora, cuando más allá de los días invernales que se aproximan, seguimos atravesando una pandemia que en las últimas semanas se agravó considerablemente.

    Gente de todas las edades, de ambos sexos e incluso familias enteras duermen en las calles de la ciudad, en entradas de edificios, en ochavas, en plazas, debajo de puentes y autopistas y sin ir más lejos, frente a la Casa Rosada, en el atrio de la Catedral, en la Plaza de Mayo, en las recovas, pero poco se hace por subsanar esta situación que empeora porque la pandemia dejó a muchos sin techo, sin trabajo.

    El último censo realizado en 2019, arrojó un resultado de 1.147 personas en situación de calle, según datos del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad.

    En cambio los números del "Censo Popular de Personas en Situación de Calle", realizado por organizaciones sociales con la colaboración de la Defensoría del Pueblo y la Auditoría General porteña, concluyó que había 7.251 personas sin techo.

    Por eso, para zanjar estas diferencias, el Ministerio se comprometió a realizar el censo de este año junto a un colectivo de organizaciones sociales. Cosa que por otro lado está indicado por ley y hasta el momento no se había implementado.

    Sin embargo por estas horas, la realización del relevamiento debe aplazarse porque estamos atravesando la segunda ola de coronavirus y la organización del censo demanda la movilización de mucha gente para realizar la tarea.

    Uno de los motivos por los que el censo oficial y el de las organizaciones siempre dieron cifras dispares es que el primero no incluye a las personas que pasan la noche en paradores. El Ministerio de Desarrollo Social no los tiene en cuenta porque no están en la calle en el momento en que se hace el relevamiento. Pero las organizaciones sociales sí los contabilizan.

    En este punto sí se llegó a un acuerdo entre ambas partes: en el nuevo censo serán incluidos los hombres, mujeres y niños y niñas que, aunque duermen eventualmente en un parador, no tienen resuelta su situación habitacional.

    Según la información del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño existen 34 paradores en la Ciudad: tres de ellos de emergencia (por ejemplo el de Retiro, en donde durante 2020 se registraron contagios masivos de coronavirus). En total disponen de 2.542 camas.

    En promedio, el 55% de esas camas se ocupan, pero el invierno pasado, en pandemia, hubo una ocupación del 80%. El nombre formal de los paradores es Centros de Inclusión Social. Tienen duchas, están abiertos las 24 horas y sirven todas las comidas.

    Como es habitual en los últimos tiempos, el oficialismo suele culpar a la ciudad por todos los males, incluso ahora, acusan de contar menos personas de las que en realidad son, porque no se contabiliza a quienes duermen en los paradores.

    La Ciudad otorga subsidios habitacionales a familias y a personas solas. Según la conformación del grupo familiar, el subsidio puede ser de entre 5.000 y 8.000 pesos. Según informó el ministerio, en marzo hubo 18.811 titulares de este beneficio.

    En las organizaciones sociales explican no sólo que el subsidio es escaso -apenas alcanza para alquilar habitaciones de hoteles con condiciones mínimas de salubridad para familias enteras- sino que los trámites para acceder a ellos son complejos y que deben recurrir a amparos judiciales para renovarlos.

    Sin embargo, es sabido que el gobierno nacional otorga cada vez más subsidios pero no tienen una planificación para brindar la ayuda necesaria, por un tiempo determinado, para que las personas que lo reciben intenten buscar un trabajo que les permita sostenerse por sus propios medios y en un plazo establecido, dejar de cobrar ese subsidio o plan, para que pueda asignarse a otras personas con iguales necesidades.

    Sería importante que quienes cobran un subsidio o un plan den algo a cambio, hay hospitales y escuelas que necesitan trabajos de mantenimiento: electricidad, pintura, reparación de puertas, ventanas, sillas de ruedas, camillas. Hay muchas necesidades en las que bien podrían colaborar, sentirse útiles y al menos dar algo por lo que reciben. Un viejo refrán dice: "Una mano lava la otra y las dos lavan la cara". ¿Qué significa esto? Refiere a una acción cotidiana y grafica los hechos en que se precisa de la colaboración mutua para obtener un resultado favorable. Suelen decirla aquellos que ofrecen su servicio para que algo salga bien o se realice con mayor facilidad. También, según la intención, puede expresar una solapada devolución de favores. Nacida del uso indispensable de una mano para lavar la otra y del efectivo recurso de emplear ambas para limpiar la cara.

    Dicho esto, sabemos que en los tiempos que corren mucho se habla y aconseja sobre la importancia de lavarse las manos, pero con agua y jabón. Esto no quiere decir "lavarse las manos como Pilatos", desentendiéndonos de lo que no nos afecta y por ende no nos importa.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 27/04/21 - 5455 caracteres