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Copa América: Priorizar los intereses está saliendo caro

En los últimos meses mucho se habló de la Copa América 2021, después de la confirmación de la CONMEBOL, informando que Colombia no sería sede de la misma, incluso desestimando la petición de ese país, para retrasar el torneo hasta noviembre.

Los motivos que obligaron a tomar esta decisión fueron la fuerte crisis política que existe en Colombia desde entonces (mayo pasado) y el número de contagiados por Covid-19, siendo uno de los países más afectados del continente.

Lo cierto es que entonces comenzó el dilema de dónde se realizaría el evento deportivo y estaba casi confirmado que Argentina sería la sede, pero CONMEBOL exigía que los partidos se jugaran con público y además, fueron muchos los argentinos que en medio de las restricciones que impuso el presidente, Alberto Fernández, era una gran contradicción recibir a diez delegaciones de futbolistas, de países muy afectados por el coronavirus y además hubo quejas porque es bien sabido que en Argentina, desde hace mucho tiempo, los partidos se disputan sin público. Evidentemente esto fue lo que presionó para que finalmente, el presidente desistiera y se decidió que fuese en Brasil.

También fue inentendible esta decisión, ya que Brasil es un país con un alto porcentaje de contagios, pero claramente primaron los intereses y no importó exponer a los jugadores. A tan solo dos días del comienzo de la Copa América y a pesar de los protocolos correspondientes, se registraron 41 casos de coronavirus. Así lo informó el Ministerio de Salud de Brasil.

Al día de hoy, más de la mitad de los contagios de los futbolistas se registraron en Brasilia, donde la Selección Argentina jugará con Uruguay, el viernes próximo. Todos los casos están vinculados directamente con el certamen y entre los contagiados hay 31 futbolistas y empleados de las selecciones participantes y otros diez casos de personas contratadas para el desarrollo de la competencia.

Es evidente que la decisión de realizar el torneo, tomada por el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez y del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido totalmente desacertada y los hechos así lo demuestran. Brasil es el segundo país que tiene mayor número de muertes por Covid-19 en el mundo y ya suma 490.000 fallecidos, pero en la desafortunada decisión primaron los intereses y se expuso a los jugadores y a todos los que participan en la organización de la Copa América 2021.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 17/06/21 - 2480 caracteres