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Un equipo del Teatro Cervantes
confecciona tapabocas

Un equipo de diez personas que trabajan en los talleres de vestuario del Teatro Cervantes comenzó a confeccionar mil mascarillas caseras diarias para contribuir a la prevención del contagio del coronavirus. Su desarrollo forma parte de una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Cultura de la Nación y el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires.

Realizan protectores de boca de uso cotidiano, lavables y reutilizables, que cumplen la función de protección de la zona "nariz y boca" para transitar por la calle o desplazarse de un lado a otro, según consigna el comunicado difundido por la cartera a cargo de Tristán Bauer.

Este equipo de 10 trabajadoras y trabajadores del sector de sastrería y vestuario (que se irán rotando) trabajarán un promedio de 6 horas por día.

Las telas fueron donadas por una empresa textil y el resto de los insumos fueron aportados por el Ministerio de Desarrollo Social y por el teatro, y se estima que con esta capacidad de mano de obra se podrán producir unas 1000 unidades diarias.

La producción final se entregará al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires para que disponga su distribución.

El director del Teatro Nacional Cervantes, Rubén D'Audia, fue quien explicó que "en los talleres del teatro comenzó la producción de mil tapabocas diarios a partir de una iniciativa del equipo de conducción del teatro que elevamos al ministro de Cultura, Tristán Bauer, a quien le pareció muy interesante poner la infraestructura de los talleres del Cervantes a disposición de la lucha contra la pandemia".

"Tristán Bauer nos puso en contacto con la ministra de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Fernanda Raverta, quien nos contó que ellos estaban coordinando esfuerzos solidarios de personas, empresas y organismos, y que había quienes habían ofrecido telas para producir tapabocas", indicó.

"Estamos trabajando sobre un modelo base que es reutilizable y lavable, que incluye las tiras para sujetarlo y el sobre para colocar un papel como filtro. Estamos haciendo turnos de ocho personas para respetar el distanciamiento social y cada uno lleva su barbijo", agregó.

"En el proceso están involucrados muchos trabajadores de distintas áreas porque a las telas cuando ingresan se las lava, luego se cortan y finalmente se cosen; y una vez que están completos se los empaca para cuando se los entregue al Ministerio de Desarrollo bonaerense, que se encarga de la distribución", completó D'Audia.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 15/04/20 - 2541 caracteres - Foto: Teatro Cervantes