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    Darían facilidades para quienes instalen
    residencias para estudiantes

    La Legislatura porteña aprobó una ley que establece exenciones impositivas para quienes inviertan en alojamientos para jóvenes que vienen del interior u otros países a estudiar a Buenos Aires. Se busca que se instalen residencias en el Casco Histórico.

    De acuerdo a lo manifestado por fuentes del Gobierno porteño, las residencias estudiantiles son escasas y cada año llegan a la ciudad 180 mil estudiantes del interior y del exterior que vienen a seguir sus carreras terciarias o universitarias y la Ciudad cuenta solo con 1.100 plazas en residencias de este tipo.

    Es necesario poder ampliar la oferta de viviendas temporales y por ello, la Legislatura porteña aprobó una ley para darles exenciones fiscales a quienes instalen este tipo de emprendimientos. Especialmente, en el Casco Histórico.

    La Capital tiene un definido perfil educativo. A la calidad y el prestigio de varias de sus instituciones académicas se le suma la gratuidad de la UBA y otras universidades públicas, que tientan sobre todo a muchos jóvenes extranjeros, en especial cuando el dólar les permite abaratar los costos.

    Según explica la ley aprobada el jueves pasado, en Buenos Aires sólo hay 38 residencias, que cubren apenas el 1% de los alojamientos necesarios. En España, Inglaterra o Australia, por ejemplo, hasta un 35% de los jóvenes viven en ese tipo de establecimientos. Muchos más en los Estados Unidos, donde los campus universitarios alojan a miles de jóvenes, con la ciudad de Boston como uno de los ejemplos más claros.

    Pero en Buenos Aires las residencias son pocas. En parte, por algunos costos operativos. También, porque los edificios y viviendas que podrían acondicionarse para este fin se usan para otros rubros, como geriátricos o hostels turísticos.

    "En las residencias, el alojamiento en una habitación compartida cuesta entre $ 10.000 y $ 15.000, e incluye salones de estudio, cocina y otros servicios. Pero si no consiguen lugar, los estudiantes tienen que alquilar un departamento, que les sale mucho más caro. Con este plan buscamos llevar la capacidad de las residencias estudiantiles a 30.000 plazas", aseguró Gonzalo Straface, legislador de Vamos Juntos y uno de los impulsores de la ley.

    Otra complicación para los jóvenes llegados de afuera que tienen que buscar vivienda es conseguir una garantía válida para el alquiler.

    "Los beneficios son otorgados cuando las inversiones recaigan en proyectos nuevos, sobre remodelaciones, ampliaciones y reformas de establecimientos que ya estaban habilitados", explicó Marcelo Guouman, legislador de UCR-Evolución y coautor del proyecto.

    Se les descontará del tributo hasta el 60% de lo que inviertan (sin contar la compra del inmueble), con el siguiente esquema:

    La quita será del 30% para los desarrollos en cualquier barrio porteño.
    Si la inversión la hace una pyme, se le sumará otro 10%.
    Si se la realiza en un edificio ubicado en un Área de Protección Histórica, se le agregará otro 10%. Y si queda en el Casco Histórico, un 20%.
    Como Casco Histórico, el proyecto define la zona limitada por las avenidas Belgrano, Bernardo de Irigoyen, Martín García y Paseo Colón.

    El beneficio es mayor para la zona del Casco Histórico porque cuenta con buenas conexiones de transportes, más vida nocturna y cultural, también aloja o queda cerca de varias instituciones educativas: la facultad de Ingeniería de la UBA (Paseo Colón al 800), la de Ciencias Sociales (Santiago del Estero al 100), la UADE (Lima al 700), la Universidad del Cine (Pasaje Giuffra al 300), la Universidad Católica (en Puerto Madero) y dos sedes de la Universidad Kennedy, por citar algunas. Además, queda a pocos minutos de viaje de otro de los polos de la Ciudad donde se concentran varias facultades: los alrededores de Plaza Houssay, donde están las sedes de la UBA de Ciencias Económicas, Medicina y Odontología. De hecho, en ese sector entre Recoleta y Balvanera ya viven miles de estudiantes.

    La ley fue aprobada con 39 votos a favor y 20 en contra. "No estamos de acuerdo con el proyecto porque las demandas que nos han acercado desde este sector no tienen que ver con incentivar la inversión para ampliar o crear nuevos espacios sino que piden ayuda concreta para poder sostener la actividad", aseguró Santiago Roberto, legislador del Frente de Todos.


    Susana Espósito - Publicada el Miércoles 04/11/20 - 4328 caracteres