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Se conmemoran cinco siglos
de la muerte de Raffaello Sanzio

A cinco siglos de la muerte del pintor renacentista Raffaello Sanzio y con la reapertura de los Museos europeos, se realizarán distintos eventos para recordar al famoso pintor, tal como se hizo el año pasado con Leonardo Da Vinci, cuando también se cumplieron quinientos años de su muerte.

En Roma, este era el mayor evento programado para este año, pero se vio frustrado por la pandemia de Covid-19. La organización del mismo llevó tres años de arduo trabajo, con préstamos de museos de todo el mundo, entre ellos del Prado, el Louvre, Galería de los Uffizzi, entre otros y los famosos retratos de León X y Julio II cedidos por el Vaticano.

La exposición “Rafael 1520-1483” se había inaugurado a principios de marzo en las Escuderías del Quirinale y debió suspenderse a los tres días por la pandemia. Reúne más de 200 piezas entre tapices, cuadros, dibujos y documentos que ilustran la trayectoria del artista, considerado insuperable en muchos sentidos. Había expectativa por recibir a 700 mil visitantes. Ahora sólo se permitirán 100 mil y bajo protocolo: controles de temperatura, posiciones marcadas en el suelo, tiempo limitado de visita por lo que hay apenas 70 personas por hora.

Si bien, a diferencia de lo que se acostumbra, va primero el año de nacimiento y luego el de fallecimiento, en este caso, en el nombre de la muestra está al revés debido a que es un recorrido desde el día de su muerte hacia el pasado, pasando por las distintas etapas de su vida, de Roma (donde se instaló en 1508) a Florencia (1504), con un período en la Umbría hasta llegar a Urbino, donde nació. Su estadía en Florencia lo vincula a las expresiones supremas del arte de su tiempo. Pero es en Roma donde alcanza su definitiva grandeza, bajo la protección de los papas Julio II y León X.

Dicen que el Papa Julio II invitó a Rafael a ir a Roma para pintar las obras de Dios y así lo hizo.

Murió el mismo día en que cumplía 37 años y fue una noticia que sorprendió y conmocionó a toda Roma. Una multitud con antorchas encendidas asistió a su funeral. Según se dice, murió en una noche de exceso sexual y tal vez sea cierto, fue su festejo de cumpleaños y su paso a la vida eterna.

Rafael fue sepultado en el Panteón y allí su epitafio en latín, dedicado por el cardenal y poeta Pietro Bembo indica: “Aquí yace Rafael. Cuando vivía, la Naturaleza temió ser vencida por él. Y al morir él, temió morir ella”.

Cabe destacar que “Leonardo, Rafael y Miguel Angel constituyen el Trío Divino del Renacimiento” y particularmente, Rafael representa la búsqueda de la belleza que caracterizó esa época.

Los Museos del Vaticano, que también reabrieron en las últimas semanas, ofrecen las maravillosas creaciones de Rafael. Por ejemplo, el fresco “La Escuela de Atenas”. Allí representó el origen del pensamiento occidental, a la Antigua Grecia, colocando a Platón y Aristóteles en el centro. Pero a todos los protagonistas del fresco les pone la cara de un artista de su tiempo; así, Platón tiene la cara de Leonardo; Heráclito, la de Miguel Ángel; Hipatia, la de la novia de Rafael, Margherita; Apeles, como el propio autor. Pero Rafael no solo quiso hacer un catálogo de personajes sino dejar patente la filosofía de cada uno. Así, Platón, que es más idealista, señala con su pulgar al cielo; Aristóteles, que creía en un pensamiento real y físico, a la tierra.

Susana Espósito - Publicada el Martes 21/07/20 - 3392 caracteres