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Racismo: De lo justo a la exageración y fanatismo

Hace pocos días, HBO retiró de su catálogo la emblemática película "Lo que el viento se llevó", por considerar que había escenas en las que se observan actitudes racistas hacia los personajes negros. Acto seguido, Netflix también retiró la serie Little Britain y posteriormente en las redes sociales hubo más expresiones de repudio hacia otras películas por considerarlas de contenido machista y supremacista.

El tema es: ¿hay que censurar y prohibir o simplemente se podría advertir sobre el contenido y que cada espectador decida si verlo o no? ¿No es demasiado exagerado prohibir películas que son simplemente testimonio de lo que ocurría en otros tiempos e incluso en la actualidad? No es una falacia este proceder ya que es una ficción que muestra hechos que fueron reales pero de ahí a creer que en la filmación está ocurriendo de verdad...

Ante el asesinato de George Floyd, ocurrido el 25 de mayo pasado, en Powderhorn, ciudad de Mineápolis, Minesota, hubo protestas contra el racismo, la xenofobia y los abusos policiales hacia ciudadanos afroamericanos, que se extendieron a otras ciudades del mundo.

Según se dijo, el joven fue arrestado por intentar hacer una compra con un supuesto billete falso de 20 dólares en una tienda de comestibles. El muchacho fue arrestado y fue el oficial Derek Chauvin, quien tras esposarlo y ponerlo boca abajo con la ayuda de los agentes Thomas Lane y J. Alexander Kueng, presionó al arrestado contra el pavimento con su rodilla apoyada sobre el cuello durante 8 minutos y 46 segundos, causándole la muerte por asfixia. Mientras esto sucedía, el oficial Tou Thao, quien también se encontraba en la escena, se limitaba a observar y controlar a los presentes.

George Floyd era un ciudadano estadounidense nativo de Houston, Texas, donde había asistido a la Escuela Preparatoria Yates, de la que se graduó en 1993. Estuvo involucrado en diversos robos desde 1998 y fue a la cárcel por lo menos 5 veces. Había trabajado como guardia de seguridad en un restaurante de Mineápolis durante cinco años y debido a la pandemia de COVID-19 acababa de perder su empleo.

El racismo es un sentimiento exacerbado del sentido racial de un grupo étnico, que habitualmente causa discriminación o persecución contra otros grupos étnicos. Es sabido que la gente de raza negra ha sido la que más padeció todo tipo de discriminación y aún la sigue sufriendo.

Habría que reflexionar al respecto, ya que el racismo no solo estuvo y está presente discriminando a la gente de raza negra, estuvo y está contra judíos, musulmanes, gitanos, gays, gordos, ancianos, etc. No debemos olvidar que este tipo de situaciones han llevado a miles de personas a los campos de concentración y se han cometido contra ellos todo tipo de aberraciones, pero ¿qué está ocurriendo ahora?, no nos estamos excediendo en nuestras apreciaciones de lo que es discriminar o no, porque si debemos prohibir toda manifestación de arte, ya sea el cine, la literatura, la pintura y otras, sería menos el esfuerzo de decir que consideran qué debe mostrarse y qué no, aunque también esta actitud es discriminatoria, ya que ¿quién tiene derecho a decirnos lo que podemos ver?

La historia del arte está repleta de violaciones. Desde La violación de Lucrezia de Tiziano a Ninfa y sátiro de Matisse, y muchas de las obras maestras más veneradas del mundo son reliquias de la opresión. Pero si queremos que el arte de todos los tiempos cumpla con los estándares éticos de hoy, los museos quedarían casi vacíos.

En cuanto a la música, ha trascendido que en los Premios Grammy: se vienen cambios impulsados por las protestas contra el racismo, ya que varias canciones se habla de negras, como por ejemplo en 1975, Elton John y Bernie Taupin hablaban de una prostituta jamaicana, negra como el carbón que arde como el fuego, aunque Elton no la toca en vivo desde 1989. También Paul McCartney firmó conjuntamente con Stevie Wonder la muy exitosa Ebony and ivory en 1982, donde cantan que “el ébano y el marfil viven juntos en perfecta armonía”.

Hasta la Opera ha tenido contenidos de racismo y el propio Mozart, en La flauta Mágica, parodia al personaje de Monostatos, que responde al cliché de negro patético, lascivo y traidor, que incluso intenta violar a la princesa Pamina. También en la Traviata, de Verdi, las prostitutas de lujo en la sociedad de la diversión y la lujuria no tienen permiso a enamorarse, pues sobre ellas se cierne el clasismo.

Es deseable que nunca más ocurra un crimen como el de George Floyd, que no haya femicidios, abusos de poder y ningún tipo de actitud discriminativa pero es solo deseable, un imposible que solo puede mejorar con la voluntad de todos y la aplicación de leyes que penalicen a quienes cometen actos criminales, pero no se puede caer en la exageración y mucho menos en un fanatismo, como se ha visto en distintas ciudades, donde una queja por algo injusto se realiza de manera violenta y destruyendo todo, en un acto irracional que lejos de buscar justicia genera violencia y perjudica a miles.

Susana Espósito - Publicada el Martes 16/06/20 - 5057 caracteres