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    Desde 01/01/2016




    Medidas del gobierno que enojan a la gente

    Los porteños sabemos del padecimiento de los cortes de calles que diariamente, hasta que comenzó la cuarentena, realizan los piqueteros. Todo tipo de reclamos es motivo para salir a la calle y complicar la libre circulación de quienes salen a trabajar y pagan impuestos con los que se solventan sus planes y asignaciones, percibidos por salir a "piquetear".

    Ahora, ha trascendido que el Gobierno les daría mayor poder a los piqueteros, para evitar protestas callejeras durante la pandemia y así evitar los riesgos de contagio que eso implicaría.

    De acuerdo a información de fuentes de la Casa Rosada, impondrán la descentralización en la compra de alimentos, la creación de un Fondo de Economía Popular y la posibilidad de hacer producir tierras del Estado para los movimientos sociales para salir de la crisis económica.

    El incremento de contagios de COVID-19 en las villas miseria y el impacto negativo que generó la cuarentena en los sectores vulnerables encendieron las alarmas del gobierno nacional, que entiende necesario avanzar en un plan de contención social destinado no solo a dar respuesta alimentaria rápida sino también un esquema de salida laboral hacia el futuro inmediato.

    De aquella promesa de dar mayor ayuda social que lanzó el presidente Alberto Fernández a los movimientos sociales hace un mes en la quinta de Olivos, donde les dijo “ustedes son mis ojos”, en los barrios hasta ahora se potenció no solo la cantidad de contagios en los barrios populares sino también los niveles de pobreza por los efectos del aislamiento social.

    La realidad indica que hay todo tipo de ayuda para un alto porcentaje de personas, que la reciben gracias a lo que genera la clase media trabajadora, que como siempre es el motor del país y la menos tenida en cuenta, es la más perjudicada y cómo no enojarse cuando parece que se premia a tantos que no hacen nada, se otorgan jubilaciones a quienes nunca aportaron e incluso, como se vio reflejado en medios televisivos, se otorgó IFE a personas que simplemente cruzaron desde países limítrofes (¿a cambio de qué?) y se castiga a quienes trabajan y pagan asfixiantes impuestos o a quienes hicieron durante tantos años sus aportes para cobrar una jubilación digna, que hoy lejos está de serlo.

    En este contexto, tanto el Presidente como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y el de Producción, Matías Kulfas, comenzaron a reforzar los programas de atención a los sectores vulnerables en dos tiempos. Uno para paliar en lo inmediato la situación alimentaria de millones de personas que viven debajo de la línea de la pobreza y otro para encauzar una salida económica a aquellas familias que más padecen la cuarentena.

    La queja reiterada por la falta de alimentos a tiempo en las villas y las amenazas de distintos dirigentes de movimientos sociales para salir a las calles y avanzar con una ola de protestas alertaron al Gobierno. La sola posibilidad de que una multitud se congregue en las calles con riesgos elevados de contagio de COVID-19 hace temblar al Ejecutivo y por eso hará lo imposible para evitarlo.

    “Sabemos que muchas familias están al límite de la paciencia quebrada y que hay que actuar de inmediato”, expresó un allegado al ministro de Desarrollo Social. Pero qué pasa con los que tenemos la paciencia quebrada de seguir sacando dinero de nuestros bolsillos, para que se negocie con extorsionadores que solo reclaman y el gobierno les da para tenerlos calmados.

    Desde el gobierno dicen que la entrega de la Tarjeta Alimentar, los planes sociales y la Asignación Universal por Hijo (AUH) no parecen alcanzar para atender el aumento exponencial de población vulnerable que pasó a la pobreza extrema al ritmo vertiginoso de la pandemia.

    villa 31Mientras tanto, hay otra cara de la moneda que nos muestra, por ejemplo, una villa 31 donde lo que creció exponencialmente y sin control es la cantidad de construcciones que en algunos casos superan los cuatro pisos, porque resulta un buen negocio inmobiliario y también hay gran cantidad de camionetas de alta gama y la mayoría de sus habitantes tienen antenas de Direct TV, telefonía celular, aire acondicionado, servicio de Internet, etc. Así lo manifiestan varios vecinos de los barrios de Retiro y Recoleta, por los que se ha ido expandiendo la villa.

    Desde el Ministerio de Desarrollo Social ya se ha decidido poner en marcha en estos días un esquema de descentralización en la compra de alimentos para que la comida llegue rápido y en cantidad a los barrios, ya que el Gobierno entendió que la ayuda alimentaria no estaba llegando a tiempo a la población vulnerable. Esta fue una queja reiterada de movimientos sociales alineados a la Casa Rosada, como el Movimiento Evita o Barrios de Pie y aquellos más combativos como la CCC o el Frente 17 de Octubre.

    “La idea es que haya un control estricto, pero a la vez que las compras se hagan en cada lugar para evaluar las necesidades reales de la gente y llegar rápido con la ayuda”, explicó un funcionario de la Jefatura de Gabinete y agregaron que se controlarán las compras descentralizadas de movimientos sociales, intendencias o iglesias en cada jurisdicción.

    También hay algunos movimientos sociales que le plantearon al Gobierno la necesidad de trabajar las tierras del Estado en desuso, para producir alimentos, que permitiría sacar provecho de esas tierras que no se usan.

    Esta propuesta no es la misma que una reforma agraria con incautación de tierras al sector agrario privado, en los términos que planteó en su momento Juan Grabois. Se trata simplemente de sacar provecho de las tierras estatales que no se usan, algo muy diferente a lo que en su momento plantéo Juan Grabois, quien hablaba de incautación de tierras.

    Esta propuesta ahora está en estudio en el seno del Gobierno. Desde el Ministerio de Desarrollo Social admitieron que se trabaja en el análisis de la creación de un “Banco social de tierras” para darle productividad a terrenos en desuso que por ejemplo hoy tienen las Fuerzas Armadas o las distintas líneas de Ferrocarril.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 19/05/20 - 6084 caracteres