Usted es el visitante

Desde 01/01/2016

Hablemos de María Antonieta

Cuenta la leyenda que a María Antonieta la gustaba mucho el champagne (como a mi) y en cierta oportunidad mandó hacer un regalo muy especial para su esposo, Luis XVI. De qué se trataba, una copa de champagne modelada sobre uno de sus pechos. Dichas copas eran como las que algunos de nosotros recordaremos, de hace varias décadas, muy diferentes a las copas flauta, ideales para el champagne. Las María Antonieta eran de boca ancha y achatadas. Lo cierto es que aún se siguen utilizando aunque se impusieron las aflautadas, porque al ser delgadas y altas, conservan mejor las burbujas (a las que yo llamo "burbujas de la felicidad").

María Antonieta también poseía un juego de tazones modelados en forma de pechos creados para ella y realizados por la fábrica de porcelana francesa de Sèvres. Según documentos de la época, sus propios pechos sirvieron de moldes y son conocidos popularmente con el nombre de «jattes tétons». Se trata de unos tazones de curiosa forma, suspendidas en unos pequeños trípodes con pequeñas cabras incrustadas.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 02/09/20 - 1065 caracteres