La Industria de los cruceros paralizada por la pandemia
Como es de público conocimiento, los cruceros no están exentos del cese de actividades por verse afectados por la pandemia de Coronavirus. Hubo varios cruceros que tuvieron casos de contagiados y debieron hacer la correspondiente cuarentena e incluso en algunos casos, las naves no tenían permitido amarrar en determinados puertos, generándose incertidumbre en la tripulación y los pasajeros.
Actualmente, centenares de barcos están parados en distintos puertos de todo el mundo y algunas compañías ofrecen apoyo sanitario, refuncionalizando a sus naves como hogares para la tripulación u hospitales temporarios.
La mayoría de las compañías de cruceros cancelaron todos sus viajes y esperan mejores tiempos para el sector frente a la pandemia del coronavirus, centenares de barcos de pasajeros han quedado fondeados o amarrados en diferentes lugares del mundo, manteniendo a sus tripulaciones a bordo tras desembarcar a sus pasajeros.
Ante una situación tan inesperada como inédita en el sector, las navieras que han dejado de realizar travesías de placer han optado por reconvertir sus barcos en residencias de larga estancia para sus tripulaciones. Las complicaciones logísticas que supone enviar al personal a sus lugares de origen y hacerlos regresar cuando los buques vuelvan a estar operativos, cuando no hay ningún calendario real sobre la situación, han hecho que por ahora el personal siga a bordo, aunque de manera muy diferente.
Salvo excepciones como el caso de los oficiales, que disponen de camarotes cerca del puente de mando, en la mayoría de los buques, la tripulación tiene sus áreas de descanso concentradas en los puentes inferiores para optimizar espacio y porque el régimen de trabajo a bordo es intensivo en diferentes regímenes que combinan meses embarcados y meses en tierra, siempre dependiendo de la categoría profesional.
Casi todas las navieras han optado por abrir todos sus espacios a los tripulantes tras comprobar que el estado de salud de todos es bueno: ahora tienen a disposición desde gimnasios a restaurantes o piscinas reservadas a los turistas en circunstancias normales.
La revista digital Cruise Critic, una de las referencias del sector, recuerda estos días varias acciones llevadas por diferentes navieras como Celebrity, donde los tripulantes pasan de estar instalados en camarotes compartidos con litera a disponer de cabinas con terraza exterior e incluso en buques como el Celebrity Edge, se han sorteado las mejores suites entre todos los empleados embarcados.
Acciones similares se están llevando a cabo en otras compañías como Royal Caribbean, donde los tripulantes se han convertido en clientes de sus propios colegas, como también en Holland America Line, Costa o Carnival, la matriz del mayor holding mundial de cruceros, del que cuelgan 10 compañías y más de un centenar de buques.
Además de tener a las tripulaciones animadas e incentivadas a bordo, algunas navieras tienen sus barcos listos y los han puesto a disposición de diferentes autoridades en caso de emergencia para su conversión en hospitales flotantes.
Buena parte de los barcos ya están cableados para redes de alta velocidad, y en las habitaciones se podrían instalar fácilmente con dispositivos remotos para monitorizar a pacientes en aspectos como cardíaco, de oxigeno o respiración, aliviando a los hospitales que se centrarían en los pacientes más críticos del Covid-19.
Susana Espósito - Publicada el Viernes 03/04/20 - 3440 caracteres
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