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Gran crisis de restaurantes del microcentro

Si bien la crisis generada por la pandemia provocó el cierre de locales comerciales en general, el rubro gastronómico lo sufrió muchísimo por la falta de clientes y la obligación de seguir solventando gastos sin tener ingresos.

El caso de los restaurantes de la zona del centro porteño lo han padecido con creces, ya que fundamentalmente trabajan con oficinistas y también con turistas, que desde que comenzó la pandemia hizo que en el primer caso, los empleados trabajaran desde sus hogares y en el segundo, no hubo turistas, ya que se cancelaron los vuelos y otros transportes utilizados para desplazarse dentro y fuera del país.

Algunos de esos locales, que cuentan con espacio para ubicar mesas en las veredas, apenas pueden solventar los gastos. Varios ya cerraron y otros temen que haya cierres masivos por no poder hacer frente a esta situación. Este temor también se fundamenta en que a fin de año finalizará el programa ATP, que hoy es una ayuda fundamental para sostener las fuentes de trabajo. Actualmente, el sector considerado crítico, es uno de los pocos que continúa recibiendo el aporte. Asimismo, en febrero vencerá la eximición del pago de Ingresos Brutos y llegan las vacaciones, por lo que la duda está en sí impactará negativamente en la cantidad de comensales que disfrutan de una comida afuera. La recesión económica generalizada y la falta de turistas también preocupan.

Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) dijo: “Hay zonas muy complicadas, como micro y macrocentro que prácticamente no tienen movilidad de gente” y agregó: “Hoy la facturación de los restaurantes en general está en torno al 40%, aunque los más tradicionales o aquellos que no tienen aire libre apenas alcanzan el 20%”.

El microcentro, sufrió un golpe devastador desde principio de la cuarentena: al no ser residencial ni tener a las empresas trabajando vieron caer las persianas en más de una ocasión.

La otra cara de la moneda, muestra que los restaurantes que sí cuentan con espacios al aire libre, están atravesando cada día mejores momentos, sobre todo ayudados por el aumento de las temperaturas, que favorecen e incentivan las ganas de comer en una mesa en la vereda. Mientras tanto, dentro de los salones, el aforo sigue limitado al 30%, las mesas se ocupan solo con reserva previa y en lo posible los menús deben exhibirse en formato digital, entre otras medidas.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 25/11/20 - 2462 caracteres