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    Desde 01/01/2016




    Conservar lo bueno y desechar lo malo

    La viceministro de Educación, Adriana Puiggrós cuestiona las pruebas en las escuelas. Manifestó que “Evaluar no es un elemento de la enseñanza, es un instrumento de control y de selección, y está pensado desde una lógica empresarial. Lo que busca es reducir la cantidad de alumnos, de docentes, desde una idea meritocrática”.

    Su declaración generó cierto desconcierto y malestar, por lo cual, posteriormente, Puiggrós salió a aclarar que no dijo eso sino que "la evaluación estandarizada ha sido usada como un elemento de control"...

    No quedó claro si la funcionaria habla de las pruebas Aprender y Pisa, que son las que se consideran pruebas estandarizadas y son utilizadas en la mayoría de los países desarrollados, permitiendo comparar resultados de enseñanza entre escuelas de todo el país y el resto del mundo. De ser así, ¿cuál es su idea? ¿Que no se tomen las pruebas para que no se note el desfasaje que padece la educación en Argentina?

    Este había sido el pensamiento durante la anterior gestión del kirchnerismo y los sindicatos docentes las demonizaron con un objetivo similar al de otras intervenciones: impedir el relevamiento de información confiable y el análisis profundo de la calidad educativa y ahora, parece que Puiggrós recuperó ese pensamiento y pretende ponerlo en práctica. Al menos, eso parece.

    Es lamentable que desde que asumió el nuevo gobierno, ya se han derogado decretos y leyes del gobierno anterior y no importa si esta decisión es para mejorar lo anterior o empeorar las cosas. ¿No sería conveniente conservar lo bueno y desechar lo malo?. Claro que lo que se viene derogando hasta el momento, puede ser bueno o malo, según de qué lado de la grieta se esté mirando.

    Algunos temas que decidieron cambiar:
    - Derogación del decreto para deportar a los extranjeros que vienen a delinquir. Parece que las leyes están para dar más garantías a los delincuentes que al ciudadano.

    - No permitir el uso de las pistolas Taser. En lugar de algo que solo inmoviliza y no mata, ¿qué permitirán utilizar a las fuerzas del orden? ¿Boleadoras, como ya se estuvieron probando en Santa Fe?

    - Soltar presos porque las cárceles están colapsadas. Si cada vez hay más presos será porque aumenta la delincuencia y hay que hacer algo, incluso construir más cárceles.

    - Otorgaron demasiadas prisiones domiciliarias y en mansiones donde da gusto estar prisionero. Las prisiones domiciliarias eran para mayores de 70 y ahora es un detalle menor, se brinda al preso privilegios, como premiándolos por la causa que los llevó a ser enjuiciados.

    Ahora, el tema de las pruebas en las escuelas. Si no se toman pruebas, ¿cómo saber si el alumno evoluciona o no en su aprendizaje?

    Aumentar los planes más que las jubilaciones, cuando se había prometido lo contrario. Los jubilados que aportaron toda su vida cobran igual que los que nunca trabajaron ni aportaron un peso e incluso, se otorgaron jubilaciones a extranjeros que en su momento ingresaron a emitir un voto y se les compensó con eso. También otorgar a discreción tanta asignación, se fomenta la vagancia y comodidad de recibir un sueldo sin hacer nada y entonces, ¿ qué buscar trabajo?.

    ¿Qué será lo próximo?
    La actitud de nuestros gobiernos recuerda, en cierta forma, lo que hacían los emperadores romanos, que solían demoler el trabajo de sus antepasados y construían a su gusto, hasta que, finalmente, fue el emperador Mayoriano (entre abril de 457 y el 2 de agosto del 461) quien decidió aplicar un castigo severo para terminar con esto. Reservó al príncipe y al Senado los casos extremos que podían justificar la destrucción de un edificio antiguo e impuso una multa de 50 libras de oro a todo magistrado que se atreviera a conceder un permiso ilegal y escandaloso para hacerlo, amenazando con castigar con azotes y amputación de sus manos a aquellos que destruyeran monumentos.

    Quienes hemos votado a nuestros mandatarios, deberíamos convertirnos un poco en Mayorianos y exigir que cumplan sus funciones con idoneidad, decencia y patriotismo, para no decepcionarnos. No digo amputarles las manos, pero sí, limitarles la posibilidad de derogar lo que está bien.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 23/03/20 - 4141 caracteres