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Aniversario del fallecimiento de Lola Mora

El 7 de junio de 1936 fallecía en Buenos Aires la escultora, Lola Mora. Este viernes se cumplen 83 años de su muerte. Sus restos descansan en el Cementerio del Oeste, en la provincia de Tucumán y allí fuimos a visitar su sepulcro y el espacio contiguo al mismo, donde se recuerdan etapas de su vida y se le rinde homenaje.

Nació en territorio del Obispado de Tucumán, hoy Salta en 1866, razón por la cual ambas provincias se la disputan, pero lo cierto es que ella misma se consideró tucumana. Sin embargo, hemos visitado el Plaza Hotel, en Salta, situado en la calle Zuviría 101 (frente a la Plaza 9 de Julio) donde una placa en la fachada recuerda que allí vivió la escultora desde 1925 hasta 1933, pero ingresamos para preguntar si se preservaba esa habitación 46 y nos dijeron que no, incluso no nos permitieron ni siquiera sacar una fotografía de la puerta de ese cuarto, porque para ellos es simplemente una habitación más, ni se les ocurrió poner una placa que diga: "en esta habitación vivió Lola Mora". Inimaginable respuesta, sobre todo sabiendo que aunque fue tucumana, los salteños dicen que fue salteña, pero parece que no la valoran lo suficiente.

Fue ahijada de Nicolás Avellaneda (presidente de la Nación desde 1874 a 1880) y protegida de Roca (presidente de la Nación desde 1880 a 1886), con quien, según chismes de la época, tuvo un prolongado romance.

Ha sido la primera escultora argentina y sudamericana, muy discutida por ser considerada demasiado transgresora para aquella época. La desnudez de sus obras provocaban todo tipo de comentarios. Ejemplo de ello fueron las críticas cuando se intentó emplazar la Fuente de las Nereidas en Plaza de Mayo y por eso, se la instaló en el Paseo de Julio, actual espacio frente al CCK y posteriormente se la trasladó a su emplazamiento actual, en Costanera Sur.

Fue una joven con firmes convicciones que había manifestado aptitudes por el dibujo y la pintura, fue becada para capacitarse en Roma y finalmente, descubrió allí que lo que realmente la atrapaba era la escultura. Perseverante, caprichosa, transgresora y con mucha personalidad. Se casó con un hombre mucho más joven y su matrimonio no prosperó, se separaron estando en Roma. Ella estudió con grandes maestros, como Giulio Monteverde, entre otros. Sus trabajos despertaron todo tipo de halagos y fue muy reconocida en Italia, pero ella se proponía ser profeta en su tierra, donde fue realmente valorada después de su muerte.

Además de la Fuente de las Nereidas, podemos citar otros importantes trabajos realizados por Lola Mora, como por ejemplo unas importantes esculturas para el Monumento a la Bandera (Rosario), cuatro obras que adornarían el Congreso y finalmente decidieron enviarlas a Jujuy, el monumento La Libertad (Plaza principal en Tucumán), dos imponentes relieves de 12m x 4,30 m (patio de la Casa Histórica de Tucumán) y otras tantas obras.

En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina ha instituido por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio –17 de Noviembre–, en “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.

Otra mujer empoderada de aquellos tiempos en que ser mujer no era cosa fácil!!!

Susana Espósito - Publicada el Viernes 07/06/19 - 3176 caracteres