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El restaurante más antiguo de Buenos Aires

“El Imparcial”, situado en avenida Hipólito Yrigoyen 1201, en el barrio de Montserrat, es el restaurante más antiguo de Buenos Aires. Fundado en 1860, tiene 159 años.

Los historiadores lo declararon como la primera casa de comida en Buenos Aires. En el año 2010 la Legislatura Porteña le entregó un reconocimiento por ser el restaurante más antiguo de Buenos aires.

Su fundador fue don Severino García, un inmigrante español que había comprado un solar en la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen). Posteriormente se mudó a Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen y finalmente, en 1933 se volvió a mudar al lugar donde aún funciona, en la esquina de Salta e Hipólito Yrigoyen.

El nombre del restaurante se debe a la agitación política que se vivía en aquellos tiempos en España, con la llegada del franquismo. Los inmigrantes que vivían en Buenos Aires y eran partidarios de Franco usaban de cuartel el bar “El Español”, lindero al Imparcial y los republicanos se reunían en el “Iberia”, que continúa en la esquina oeste de avenida de Mayo y Salta. En los años de la guerra civil española, los choques entre unos y otros fueron habituales. Entonces, de vereda a vereda, volaban tazas, sifones, vasos, sillas y hasta trompadas cuando la cercanía de los rivales lo permitía.

Finalmente quienes no comulgaban con ninguna de las dos ideologías, se refugiaban en “El Imparcial”, donde su propietario tenía prohibidas las charlas de política y religión, que siempre generan discordia.

La ambientación del lugar muestra su marcada decoración estilo español, engalanada con importantes mayólicas del artista Benvenuto y varios óleos alusivos a la vida en la península ibérica.

El Imparcial, ha sido hasta hoy, respetuoso de la tradición con la que fue creado en 1860 por aquel emigrante español que decidiera fundar en Buenos Aires una Fonda y Botillería de comida típica, como describía el cartel de la puerta; “puchero de gallina hervida con vino carlón”.

Pero por supuesto, no solo el puchero es la especialidad de la casa, ya que además cuenta con variedades de mariscos, pescados, jamón, caracoles, paella, natilla, arroz con leche servido en copas, son algunas de las exquisitas comidas españolas que pueden degustarse allí hoy en día a metros de la Av. De Mayo. Cuenta además con una extensa carta de vinos y variedad de platos al alcance de todos los gustos.

Su cocinero, desde hace más de 43 años, es Pedro Ibarra y su misión es mantener las recetas y platos tradicionales como desde 1860. La carta cuenta con una interminable pasarela por la cocina típica, que resume la esencia de la gastronomía hispana.

Los mozos, una historia aparte, guardan miles de anécdotas allí vividas, distinguiéndose por su profesionalismo y calidez en el trato.

Por sus mesas pasaron personalidades de las artes, la cultura, el espectáculo y la política nacional e internacional, entre ellos podemos citar a Raúl Alfonsín, Jorge Luis Borges, Brindisi, Irineo Leguisamo, Arturo Illia, Bergara Leumann, Analía Gadé, Joan Manuel Serrat, Ricardo Darín, Moria Casán, Mirtha Legrand-Tinayre, el Chaqueño Palavecino, entre otros. Todos coincidieron en este mismo lugar, pero en tiempos diferentes.

Susana Espósito - Publicada el Domingo 01/09/19 - 3207 caracteres