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Grave deterioro del Convento de San Lorenzo

El Convento de San Lorenzo, cuyo verdadero nombre es San Carlos Borromeo, está situado en la localidad homónima, provincia de Santa Fe, es una iglesia de la Orden de Frailes Menores, emplazada a 31 km de Rosario. Un lugar histórico que actualmente sufre un grave deterioro y su futuro es incierto.

Allí se habían instalado los jesuitas y al ser expulsados fue el lugar donde en 1792 se comenzó a construir el actual convento. En 1813, fue utilizado por las tropas del entonces Coronel de Caballería José de San Martín para albergarse antes del combate de San Lorenzo (3-2-1813), el primer enfrentamiento en la Guerra de Independencia Argentina y único combate librado por San Martín en lo que hoy es suelo argentino.

Por una ordenanza de 1984, se determinó tomar como fecha de fundación de San Lorenzo el 6 de mayo de 1796.

Según trascendidos, la partida de los frailes franciscanos que allí habitan y esto significaría dejar al lugar en total estado de abandono.

Los vecinos de la ciudad santafesina, donde se encuentra el convento que fue escenario del bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo, realizaron un abrazo simbólico a la parroquia, con el lema: "No puede haber convento sin la presencia de frailes". Ocurre que los únicos cuatro frailes franciscanos que viven allí serán trasladados con lo que ya no quedarían miembros de esa histórica orden; dos de los frailes tienen más de 80 años. Se teme que la ausencia de los curas profundice el grado de deterioro que ya tiene el complejo”.

Los frailes, habitantes del lugar, desde hace más de 220 años, son los custodios de todo el predio, que incluye el convento, la iglesia, el cementerio, un museo y dos colegios, el San Carlos y el Santa Mónica.

El complejo edilicio sufre un grave proceso de deterioro y hace cuatro años se votó un subsidio a repartir entre el Convento de San Carlos y el Museo Histórico del Convento San Francisco en la ciudad de Santa Fe, que según los vecinos, debería estar. Asimismo dicen que los frailes reciben regalías por alquileres comerciales, cobran entrada al museo, estacionamiento a los micros escolares y se ha vendido parte de la plaza San Francisco de Asís, donde se concretaría un emprendimiento privado.

El subsidio en cuestión, aprobado en la sesión del 1 de octubre de 2015 por la legislatura de la provincia de Santa Fe establece en su artículo 2 que “la contribución establecida, por medio del artículo precedente, consistirá en una asignación anual equivalente al 0,0035% del Cálculo de Recursos de la Administración Central correspondiente al ejercicio anterior”. Estipulaba que los fondos deberían ser destinados a trabajos de mantenimiento, restauración y puesta en valor. 28 días después se transformó en ley del Estado. Hasta el momento, ninguna autoridad ha podido precisar qué es lo que ha ocurrido con dicho subsidio.

Por su parte, el fraile Emilio Andrada, expresó mediante un comunicado con fecha 2 de diciembre, que no pueden seguir permaneciendo allí debido a “nuestro alto promedio de edad no nos da mucho margen para seguir cubriendo presencias, más aún cuando una buena parte de los hermanos ya acusan el peso de los años al servicio al Pueblo de Dios, no pocos de ellos en situación de necesidad de cuidados permanentes”. Algo similar ha ocurrido en otros cuatro conventos: el de Tucumán, Padua en Buenos Aires, Caaguazú en Paraguay y ahora, el Convento de San Lorenzo. Esto significaría tener que entregarlos a los respectivos obispos.

Se contempla la firma de un convenio con el obispado de Rosario, a fin de garantizar la “atención pastoral”, aclarando que el convento seguirá perteneciendo a la orden franciscana Seglar y seguirán siendo responsables del Colegio San Carlos y del museo.

De acuerdo a lo observado, la cúpula de la iglesia está en pésimas condiciones, se está descascarando y hubo que correr los bancos que estaban debajo de ella para dar misa, por el peligro de los trozos de mampostería que se desprenden.

Los vecinos no se oponen al traslado de los cuatro frailes pero sí piden que traigan otros.

Cabe recordar que por ley 12648, del 21 de octubre de 1940, el lugar fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Los vecinos prometieron volver a reunirse esta semana. Ya están firmando un petitorio -"Queremos que los franciscanos se queden en San Lorenzo”- con la intención de que llegue hasta el propio Papa Francisco.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 09/12/19 - 4405 caracteres