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Desde 01/01/2016

Cerró emblemática hamburguesería
en la peatonal Florida y Corrientes

En los últimos años son muchos los locales comerciales que han cerrado, sobre todo en avenidas importantes, como Santa Fé, Alvear y otras. La peatonal Florida también muestra muchas persianas bajas y para sorpresa de quienes caminan habitualmente por ella, en la esquina de avenida Corrientes, desde el 31 de diciembre cerró Burger King.

El precioso edificio de fines del siglo XIX, fue ocupado por la cadena de hamburguesas desde hace 24 años y aparentemente, no podían asumir el alto costo del alquiler.

Resulta inentendible que teniendo clientes a toda hora, no hayan podido continuar, pero, según comentan otros comerciantes vecinos, el costo del alquiler era de 45 mil dólares mensuales. Desde el mes de noviembre pasado, una inmobiliaria ofrece el inmueble en venta.

Por su parte, la firma Burger King ha desmentido que el costo del alquiler fue determinante en el cierre de ese local y argumentó que simplemente decidieron apostar a nuevas plazas, para tener mayor presencia, por ejemplo en Escobar y La Plata, donde inaugurarán locales en los próximos días.

El edificio ahora cerrado tiene dos plantas y 1.885 metros cuadrados de superficie cubierta. Además del local donde estaba Burger King, alberga otro mucho más pequeño, con acceso por Florida 386, donde desde abril del año pasado funciona Compumundo.

Si hacemos un viaje imaginario al pasado, descubriremos que en el lugar donde se encuentra este precioso edificio, fue el Solar de Ana Díaz, la única mujer que vino en la expedición de Juan de Garay, a quien el fundador de nuestra ciudad le otorgó esas tierras.

En 1880, la familia Elortondo Alvear encargó al arquitecto Armnstrong la construcción de un pequeño palacio de estilo neogótico, en cuyo interior se luce una bella escalera de estilo francés y subiendo, se van descubriendo parte de los vitrales y decoración que hacían de esta, una lujosa residencia.

Después de haber sido vendido por la familia que lo habitó varios años, allí funcionó un café, una tabaquería y posteriormente la Casa Mayorga, que vendía artículos finos de cuero y finalmente, en 1994 lo ocupó la hamburguesería. Una pena y un desperdicio que durante 24 años, ese glamoroso lugar haya estado invadido por aroma a hamburguesas y papas fritas, en lugar de fragancias agradables, que permitan soñar con aquellos tiempos de la Belle Epoque. Ojalá tenga un destino diferente y pueda lucirse, para apreciar toda su belleza.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 10/01/19 - 2464 caracteres