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El Teatro Colón se aggiorna a los tiempos que corren
Hace algunos años, los teatros de Opera eran casi privativos de las clases altas, que concurrían a las funciones con sus mejores galas. Ahora, intentando acercarse a todas las clases sociales, dándoles la oportunidad de disfrutar de la ópera, el ballet o un concierto, el Teatro Colón, ofrece esta posibilidad, mediante una pantalla gigante, instalada en la Plaza Vaticano, junto al teatro.
Lo cierto es que para poder acercar esta posibilidad, también es necesario comprender que el atuendo que usaba la alta sociedad porteña, que además de disfrutar de un buen espectáculo en el Colón, se vestían para hacerse ver: mujeres con vestidos largos, costosísimos y estupendas alhajas y hombres vestidos de esmokin, eso resulta imposible para gente de bajo nivel adquisitivo y aunque muchos son amantes del arte, se ven limitados por no poder vestirse acordes a la ocasión.
Ahora, a los efectos de captar nuevos públicos la dirección general del Colón, considera que cada uno debería asistir como lo hace a cualquier otro teatro, a pesar de muchos abonados que tienen prejuicios al respecto y no son entusiastas con el tema. Es más, también consideran necesario instruir acerca de evitar las toses y aplaudir en el momento adecuado, que no es lo mismo que cuando cada uno quiere hacerlo. Son pequeños grandes detalles que quienes no concurren habitualmente al teatro, no los conocen.
Es de buena educación y, sobre todo, manifiesto interés por el espectáculo seguir apenas cinco buenas prácticas que no son tan obvias como parecen.
1 - Llegar puntualmente a la función.
2 - Apagar los teléfonos celulares.
3 - Evitar toses y chistidos.
4 - Dress code más relajado.
5 - Sobre los aplausos. Interiorizarse rápidamente sobre lo que uno va a ver sin dudas ayudará a conocer la estructura de la obra y, por tanto, evitar quedar con las palmas en offside.
Susana Espósito - Publicada el Martes 17/04/18 - 1880 caracteres
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