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Remate de una guillotina genera polémica

El próximo 11 de julio, se rematará en París una guillotina que perteneció al ejército francés, a mediados del siglo XIX y eso provocó una gran polémica, debido a que subastarla parecería estar poniendo en valor ese elemento de tortura y muerte. La base es de 9.200 dólares.

La guillotina, adquirida en un proceso de liquidación judicial, fue valorada inicialmente en una horquilla entre 5.700 a 9.200 dólares, indicó la casa de subastas Drouot, que se encarga de la venta.

Un portavoz del Consejo de Ventas Voluntarias, institución dedicada al control de subastas y compraventas de arte en Francia, citado por el diario Le Parisien, afirmó que había advertido al subastador, Pestel-Debord, de que no procediera a la venta del artilugio.

Al igual que la vestimenta de los deportados o los instrumentos de tortura, este objeto pertenece a lo que llaman “ventas sensibles", señaló el portavoz del consejo.

No es la primera vez que ocurre algo así con este tipo de objetos macabros. En 2014 salió a subasta otra guillotina por 40.000 euros (46.200 dólares) en Nantes, lo que suscitó protestas, pero no encontró comprador.

En marzo de 2012 se produjo un intento de adjudicación de 812 objetos que habían servido para torturar o matar en tiempos coloniales en la Argelia francesa. Entonces fue el Ministerio de Cultura el que anuló la venta.

Vale recordar que en nuestro país, no fue utilizada la guillotina pero sí la horca o el fusilamiento. Los elementos de tortura fueron abolidos por la Asamblea General Constituyente del año 1813, que además había decretado la libertad de vientres, la libertad de prensa, estableció la celebración del 25 de mayo como fiesta cívica, encargó la composición de un himno nacional, suprimió los títulos de nobleza, derogó el servicio personal de los indios y abolió la Inquisición.

Con respecto al mito que atribuye el invento al doctor Joseph-Ignace Guillotin, y que de su nombre deriva el término guillotina, dispositivo mecánico para ejecutar a condenados a muerte, es sabido que no es cierto, aunque sí es verdad que el Dr. Guillotin propuso su utilización en Francia.

La leyenda según la cual el doctor Guillotin habría muerto guillotinado es falsa; falleció de un carbunco en su domicilio el 26 de marzo de 1814. Aparentemente, el mito que ha existido sobre que Guillotin murió víctima de su propio invento tuvo su origen en que una persona del mismo apellido fue decapitada en Lyon.

El primer ajusticiado de esta forma fue un bandido de caminos llamado Nicolás Jacques Pelletier, el 25 de abril de 1792. La última ejecución efectuada en Francia con este método tuvo lugar el 10 de septiembre de 1977; el ajusticiado se llamaba Hamida Djandoubi y era un inmigrante tunecino que había asesinado a su ex-novia.

Es conocida por el frecuente uso que recibió durante la Revolución francesa, durante la cual miles de personas fueron ejecutadas a través de ella.

Susana Espósito - Publicada el Martes 10/07/18 - 2926 caracteres