Usted es el visitante

Desde 01/01/2016

Pizzas, empanadas y un nuevo récord Guinness

El domingo 11 de noviembre, al lado del Obelisco, se logró un nuevo récord mundial, que ingresa al Guinness. Se hicieron 11.287 pizzas en 12 horas, superando la marca anterior, lograda por Italia. También batieron el récord de empanadas servidas en ocho horas, fueron 11.427.

Guinness World Records mandó a Buenos Aires sus jueces y además supervisó a través de cámaras todo el desarrollo desde el exterior.

El récord es por el "mayor número de pizzas preparadas en 12 horas por un equipo". Antes, Italia era quien llevaba el título, con poco más de 10 mil unidades, hechas en Roma en junio de 2017.

El desafío fue organizado por la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce), mediante una logística operativa sin precedentes. Desde las 14 del sábado se cortó Diagonal Norte y Carlos Pellegrini para empezar el armado. Tres camiones hicieron más de 40 viajes para transportar la infraestructura de cocción y los utensilios. También se instalaron tres camiones refrigerados de 10 toneladas cada uno y camiones para instalar carpas que responderían a la alerta meteorológica que rigió en la Ciudad.

Además, detrás del récord de once mil pizzas se necesitaron materias primas en grandes cantidades. Se utilizaron 3.000 kilos de harina, 2.000 litros de agua, 1.100 litros de salsa de tomate, 2.700 kilos de mozzarella, 1.080 kilos de jamón, 220 litros de aceite de oliva y 100 kilos de sal. Un ejército de 250 profesionales y estudiantes de Appyce y 150 voluntarios de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) y de la Fundación Leandro Olmos fueron los encargados de poner manos en la masa. Todo lo recaudado por la venta de las pizzas y las empanadas fue destinado a esas entidades sociales.

Una caja de pizza se vendía a $100 y una docena de empanadas $150. Baratísimo y tentador para quienes se acercaron a observar asombrados este evento culinario al que nadie pudo resistir irse sin probar pizza o empanadas. En Diagonal Norte, entre Suipacha y Esmeralda, se montó un patio pizzero para disfrutar de las preparaciones sentado a una mesa.

Fue una ardua tarea supervisada por una jueza del Guinness World Records, que daba indicaciones a 17 testigos que también supervisaban las tareas. Hacia Suipacha, bajo una carpa, tres hombres se reunían detrás de pantallas de computadoras. Eran los encargados del conteo. Uno tan estricto que obligó a los organizadores a diseñar una caja en la que estaba marcado el diámetro que debía tener la pizza, si no lo alcanzaba, esa pizza no era contabilizada.

Finalmente y más allá del mal tiempo, el superclásico por la Copa Libertadores y cualquier otra eventualidad, los pizzeros argentinos demostraron que podían alcanzar el objetivo y lo lograron.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 14/11/18 - 2769 caracteres