Usted es el visitante

Desde 01/01/2016

Destino incierto de la Confitería del Molino

La Confitería del Molino, en la esquina de Av. Callao y Rivadavia, responde al estilo art nouveau, fue proyectada por el arquitecto italiano, Francisco Gianotti y abrió sus puertas al público el 9 de julio 1916. Acaba de cumplir 102 años, su estado de deterioro y su destino incierto preocupa a los porteños.

Cerró sus puertas el 23 de febrero de 1997, fue lugar de encuentro de la alta sociedad, políticos e intelectuales. Forma parte de una lista considerada por la UNESCO para ser declarada Patrimonio Art Nouveau Internacional.

Desde su cierre, está en estado de abandono, su fachada luce oscurecida, hubo desprendimientos de mampostería.

En enero pasado, luego de llegar a un acuerdo con los dueños, pasó a manos del Congreso de la Nación, que recibió el inmueble en ruinas y sin una partida de dinero destinada a su recuperación, por eso, se creó una comisión bicameral en el Congreso, que deberá elaborar, en 90 días, un proyecto para recuperarlo y según algunos trascendidos, se convertiría en un centro cultural y un museo.

Luego de una decena de leyes que destacan su valor patrimonial, el Ministerio del Interior y Obras Públicas, por medio de la Resolución 18-E/2018 del Boletín Oficial, hizo efectivo el traspaso del edificio al Parlamento. Ya había ocurrido en 2014, pero tras el cambio de gobierno, el inmueble había vuelto a ese ministerio, que gastó más de $180 millones en la compra del edificio a sus anteriores dueños. Al mismo tiempo, por falta de presupuesto, se habría frenado una partida de 500 millones de pesos para repararlo.

Ahora, el proyecto de rescate de la emblemática confitería correrá por cuenta de la Comisión Bicameral Especial Administradora del Edificio Del Molino, presidida por el diputado nacional del Frente para la Victoria Daniel Filmus, e integrada por la vicepresidenta Gabriela Michetti, el senador justicialista Eduardo Alberto Aguilar, la senadora Marta Varela (Pro), y los diputados Emilio Monzó (Pro), Laura Valeria Alonso (FPV), José Luis Riccardo (UCR) y Facundo Suárez Lastra (UCR). La comisión supervisará a los arquitectos del Plan Rector de Intervenciones Edilicias del Congreso (PRIE), a cargo de la renovación del área llamada Manzana Legislativa.

La Confitería Del Molino forma parte de un complejo de 7000 metros cuadrados, distribuidos en tres cuerpos y ocho plantas. El edificio cerrado y abandonado se observa detrás de una estructura de caños y una malla rota y agujereada, instalada para contener desprendimientos de vitrales.

Según la resolución, el Poder Ejecutivo Nacional debe contemplar en el presupuesto nacional los recursos necesarios para dar cumplimiento a los destinos establecidos para este espacio. El subsuelo y la planta baja deberán ser concesionados para su uso como confitería, restaurante, panadería, pastelería o actividad afín. El resto del edificio deberá consagrarse a un museo dedicado a la historia de la confitería. También crearán el centro cultural De las Aspas, en alusión a la terminación que corona el inmueble, hoy oxidadas, sin movimiento y con peligro de desprenderse.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 09/07/18 - 3108 caracteres