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Aniversario del barrio de Barracas

El jueves 13 de diciembre se celebran las fiestas patronales de Barracas y como cada año se realiza una procesión que lleva por el barrio la imagen de Santa Lucía, su patrona. La procesión se realizará a las 18 horas y culmina con una misa a las 19.

La primera capilla de Santa Lucía se fundó en 1783, cumpliéndose 235 años. La tradición de las procesiones se lleva a cabo desde el año 1838 y continuaba la fiesta con diversos entretenimientos, entre ellos, las corridas de toros que después de algunos años fueron prohibidas y se reemplazaron por carreras de sortijas, que se hacían desde la esquina de “La Banderita” (Suarez y Monte de Oca) hasta la quinta de Casajemas (Iriarte y Montes de Oca). Luego la argolla era ofrendada a la virgen.

De aquellas procesiones suele recordarse la que se conoció como "procesión de la sequía", el 12 de febrero de 1871, eran tiempos en que Buenos Aires padeció una epidemia de fiebre amarilla que diezmó a la población. Debido a esta situación y a la sequía en esos días, el capellán, el juez de paz y varios vecinos, organizaron una procesión para rogar a la Santa que pusiera fin a la epidemia. El oficio religioso comenzó con un cielo azul y despejado y al finalizar, cayó una lluvia torrencial que fue bien recibida para dar por terminada la sequía de los últimos meses que castigaba a nuestra ciudad.

Vale la pena recordar que el nacimiento del barrio de Barracas se remonta al siglo XVII, cuando en las orillas del Riachuelo comenzaron a instalarse las barracas, rudimentarias construcciones que almacenaban cueros y otros productos que salían o llegaban a la ciudad.

En 1783, doña María Josefa de Alquizalete trasladó desde los terrenos de su propiedad, ubicada en las actuales Sarmiento y Montevideo a su quinta de Barracas, el Oratorio y Capilla Pública de Santa Lucía, que casi cien años más tarde, en 1869, se transformó en sede de la parroquia del mismo nombre. La tradicional Iglesia de Santa Lucía se encuentra en la esquina de las calles Avda. Montes de Oca y Martín García, en Barracas.

La Iglesia de Santa Lucía fue testigo de muchas bodas que se celebraron en su templo, por ser el corazón católico del barrio sureño. En 1902 hubo un casamiento pintoresco de unos trabajadores con gusto refinado, se casaban el Sr. Juan Bautista Moroni con la señorita Herculina Zanini, el traslado de los novios, padrinos y toda la comitiva a la Iglesia de Santa Lucía para recibir la bendición sacerdotal se hizo en automóvil.

Este fue el primer casamiento en auto de América del Sur y por la época, el gusto yanqui y excéntrico de los novios despertó el comentario de todo el barrio que concurrió a esa esquina a presenciar el singular acontecimiento.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 13/12/18 - 2724 caracteres