OPCIONES DEL MENU
Usted es el visitante |
Avances contra el mal de ChagasHace pocos días se dio a conocer que se ha probado una vacuna contra el mal de chagas, en etapa experimental, que ha resultado exitosa. Este avance se debe a científicos argentinos que han desarrollado una molécula que combina tres antígenos y protege de la infección que provoca la enfermedad. El chagas es una enfermedad endémica en Argentina y gran parte de América Latina, transmitida por la vinchuca. Hasta ahora no existen vacunas preventivas ni terapéuticas. El hallazgo, del que participaron investigadores del CONICET y la UBA, y colegas de Estados Unidos y Alemania, fue publicado en la revista NaturePJ-Vaccines. En Argentina hay un millón y medio de personas afectadas por esta enfermedad que es causada por un parásito unicelular llamado Trypanosoma cruzi, que se aloja en el interior de las vinchucas y es transmitido a las personas a través de las heces de los insectos en el momento de la picadura. Puede vivir en la sangre y tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de insectos como la vinchuca. Como este insecto se alimenta de la sangre de personas y animales, al picar transmite la enfermedad. El insecto pica para alimentarse, defeca y cuando la persona se rasca, arrastra los parásitos de la materia fecal hacia la picadura, introduciendo los parásitos en el organismo. La prevalencia en Argentina es de 4% y es una de las endemias más expandidas de América Latina. Según estimaciones de la OMS, en la región hay 10 millones de personas que tienen la enfermedad. Emilio Malchiodi, investigador superior del CONICET en el Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral “Profesor Ricardo A. Margni” (IDEHU, CONICET-UBA) trabaja junto a su equipo desde hace más de 30 años en el desarrollo de una vacuna contra el chagas. En esta vacuna, que denominan quimérica, lograron desarrollar mediante ingeniería genética una molécula que combina tres antígenos del parásito que provoca la enfermedad. Seleccionaron tres regiones de proteínas de T. cruzi que demostraron previamente ser protectivas y por ingeniería genética las amalgamaron para generar una molécula única, que llamaron Traspaína. “La molécula quimérica que diseñamos por ingeniería genética protege contra la infección aguda, y también es importante desarrollar una vacuna terapéutica para personas ya infectadas. No hay tratamiento para la infección crónica. Nuestros pasos en este momento están dirigidos en determinar si esta quimera es capaz de proteger a ya infectados”, explicó el investigador Emilio Malchiodi. La vacuna protege de la infección grave. Evita pérdida de peso excesiva, evita la alta parasitemia, lo que luego se refleja en que los tejidos no están muy afectados (una de las características del mal). Para llegar a esta vacuna, los investigadores utilizaron ratones a los que les aplicaron diferentes protocolos, con diferentes combinaciones de adyuvantes y antígenos, para así analizar las respuestas de anticuerpos y la inmunidad celular. Susana Espósito - Publicada el Lunes 17/04/17 - 2976 caracteres |