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    Aniversario del fallecimiento de Lola Mora

    El miércoles 7 de junio se cumplen 81 años de la muerte de la escultora, Lola Mora, creadora de bellísimas obras entre las que se destaca la Fuente de las Nereidas, emplazada en Costanera Sur.

    Lola MoraLola Mora o Dolores Mora Vega nació el 17 de noviembre de 1866. Su lugar de nacimiento fue controvertido: tradicionalmente se consideraba que era originaria de la población tucumana de Trancas, ahora existen documentos probatorios que indican que nació en la estancia Las Moras, fracción de la Estancia El Tala y de Campo de Los Mogotes, hoy Estancia El Datil, ubicada en el departamento de La Candelaria de la provincia de Salta, y próxima a la frontera interprovincial.

    Su padre era Romualdo Alejandro Mora, tucumano de linajes criollos y su madre Regina Vega, una estanciera salteña nacida en El Tala departamento de La Candelaria. Lola Mora era la tercera hija de siete hermanos: tres varones y cuatro mujeres.

    Sus padres murieron cuando Lola tenía 19 años. Desde los veinte años pudo estudiar bellas artes en la provincia de Tucumán, de la mano del pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922) quien comenzó a brindarle clases particulares. En 1895 presentó ante la Cámara de Diputados de la Nación una solicitud de subvención para continuar estudios de arte en Europa, obteniendo un dictámen favorable al año siguiente, que le permitió viajar a Roma para estudiar pintura con el maestro Francesco Michetti y luego ingresaría al taller del destacado escultor Giulio Monteverde, dejando la pintura para dedicarse definitivamente a la escultura.

    La Fuente de las Nereidas fue esculpida en Italia y desde allí la trasladó a Buenos Aires, arribando en septiembre de 1902. Realizada en mármol de Carrara recrea el nacimiento de Venus, surgiendo del mar, acompañada por un séquito de nereidas y tritones que la sostienen.

    Su emplazamiento original estaba previsto en la Plaza de Mayo, frente a la Catedral. Sin embargo sus figuras provocaron un fuerte debate en la sociedad de la época, lo que llevó a su emplazamiento original en el Paseo de Julio, entre Cangallo y Piedad (actual Leandro N. Alem, entre Perón y Sarmiento) el 21 de mayo de 1903. Posteriormente, en 1918 se trasladó a su emplazamiento actual, en Costanera sur.

    Lola tuvo sus desencantos amorosos, se había casado con, Luis Hernández Otero, un abogado 20 años menor que ella, de quien se separaría poco tiempo después.

    De espíritu inquieto, la escultora incursionó también en otras actividades como por ejemplo realizando riesgosas inversiones para la prospección de petróleo en las selvas salteñas; luego intentó la invención de un sistema de cinematografía color; participó como contratista en la obra del tendido de rieles del Ferrocarril Transandino del Norte, por donde hoy transita el mundialmente famoso tren a las Nubes (Provincia de Salta). En estas actividades gastó todos sus ahorros y debió ir a vivir con sus tres sobrinas, quienes la asistieron hasta su fallecimiento, el 7 de junio de 1936.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 06/06/17 - 3009 caracteres