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Día de la Patria rezando por un país mejor

Este jueves, 25 de mayo, día en que se celebró el aniversario del nacimiento de la Patria, ha sido un día lluvioso, como afirman algunos historiadores fue en aquel entonces. Se realizó el Tedeum en la Catedral Metropolitana, al que asistieron el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, acompañado por su esposa, Juliana Awada e hizo lo propio el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con su esposa. También estuvieron presentes varios funcionarios del Gobierno, entre ellos, Gabriela Michetti , vicepresidente de la Nación; ministros y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Luis Lorenzetti.

El arzobispo, Mario Poli fue el encargado de oficiar la Ceremonia, en la que emitió un mensaje bastante duro, aunque realista, haciendo referencia a la inequidad social, que genera violencia e incluso dijo que muchos no se sentían invitados a festejar el Día de la Patria y otra de sus frases fue: "Dejémonos interpelar por la realidad humana que vivimos". Un llamado de atención al gobierno, que aunque prometió "pobreza cero" y parece tener las mejores intenciones de lograrlo, los hechos dicen lo contrario y a pobreza ha recrudecido.

Durante la homilía, el jefe de Gobierno porteño sufrió una leve descompensación, una baja de presión y debió ser atendido, retirándose luego a su hogar.

Por la tarde y bajo la lluvia, unas 40 mil personas, convocadas por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, rezaron por la "recuperación de la Argentina" en el Obelisco. Lo mismo ocurrió en 210 ciudades de todo el país, una jornada de reflexión a la que se sumaron miles de argentinos.

La iniciativa religiosa llevó por lema "Contra nadie, a favor de todos, Argentina ora" y fue organizada por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), Argentina Oramos por Vos y el Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires.

"Elevamos una plegaria a Dios por la Nación, las autoridades y la unidad, y para que el país se recupere de los males que lo acechan: las drogas y el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la desintegración de la familia", dijo Jorge Gómez, director general de Aciera, una organización que nuclea a más de 12 mil iglesias evangélicas.

"Necesitamos acercarnos a Dios e invocar su protección, porque como dice el Preámbulo de la Constitución Nacional: El es fuente de toda razón y justicia", agregó en declaraciones junto al escenario montado en Diagonal Norte y 9 de Julio.

Lo cierto es que más allá de la religión que profese cada persona, ese Dios al que, según la religión, llamamos de manera diferente, nos escucha, está con nosotros pero nos da la posibilidad de elegir lo que está bien o lo que está mal y somos los hombres (como género humano) quienes tenemos la obligación de elegir el rumbo, el mejor camino que nos permita a todos alcanzar la igualdad de condiciones, la vida digna, el bien común y desterrar la inequidad, el egoísmo, los intereses propios, la violencia, la inseguridad, la droga, la delincuencia y todo lo que nos perjudica como sociedad. Es hora de pensar un país mejor como lo hicieron los próceres de aquel 25 de mayo de 1810, YA deberíamos haber logrado el objetivo, pero siempre es momento de volver a comenzar con el firme propósito de concretarlo.

Susana Espósito - Publicada el Viernes 26/05/17 - 3275 caracteres